Hablando de hamacas y vientos playeros entre la clase política rosaritense, una paradoja parece decir que la Casa Municipal parece atravesar directo por la falla de San Andrés, y es que a tanto “movimiento sísmico” parecería regresar la calma entre el alcalde JAVIER ROBLES AGUIRRE y ARTURO GRANADOS JUÁREZ, después de que semanas atrás este último fuese relevado en Plan Libertador. Es que entre molestias que se dijo habían surgido, al “ex” en la zona norte lo dejaron a cargo de la Coordinación de Delegaciones, según se dijo, para ser más trabajo de gestor que “polaco”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario