El domingo pasado, acorde con los tiempos electorales, el Arzobispo Rafael Romo Muñoz, hizo un llamado con doble efecto o para dos tipos de destinatarios. Pidió a los ciudadanos que emitan su voto el próximo 1 de julio. Pero también pidió a los candidatos, a no prometer utopías, o sea cosas irrealizables.
El representante de la iglesia católica, dijo que sería lamentable que los ciudadanos no acudieran a las urnas a emitir su voto en los próximos comicios, pues comentó que es necesario que la gente vaya a votar, para que no sea una lamentación de parte de quienes no votaron. Es una aberración, dijo, que después se estén reprochando el no haber asistido el día de las elecciones. Para evitar malos entendidos, precisó que la iglesia alienta a las personas para que voten, pero no las induce a hacerlo por determinado candidato o partido, pues cada ciudadano debe decidir por quien quiere hacerlo.
Luego dió el mensaje para los candidatos. Dijo que les hacía el llamado para que no prometan cosas que no podrán cumplir, pues advirtió que se tienen que comprometer con los ciudadanos a cumplir las promesas de campaña. Que los candidatos deben hablar al electorado con la verdad y hacer propuestas que puedan cumplir, para que después los ciudadanos no vayan a lamentarse que votaron por alguien que prometió hacer algo y no cumplió.
El arzobispo fue entrevistado por los periodistas al concluir la misa del Domingo de Ramos. Expuso que en la búsqueda del voto para un cargo de elección popular, interviene la honestidad de cada aspirante, pero advirtió que definitivamente no deben hablar de utopías, de cosas que no pueden ser realidad, sino con esperanza de llevarlas a cabo.
Dijo que es lícito que empleen todas las estrategias motivacionales y la creatividad para convencer al electorado, pero les pidió que sean objetivos para el bien, no para el mal. Curiosa o extrañamente, ese mismo día, candidatos panistas a diputados federales, hicieron lo que el representante de la iglesia católica pidió que no hicieran : prometer cosas que no cumplirán.
Ese mismo día, los candidatos blanquizaules, Juan Manuel Gastelum, Ruth Hernández y Javier Castañeda, citaron a conferencia de prensa para hacer algunos posicionamientos. Lo más importante o más destacados, prometieron que si el voto popular -la cantaleta de siempre- los lleva al Congreso de la Unión, ellos sí defenderán a los bajacalifornianos de las medidas centralistas que tanto daño han hecho a esta zona del país, como el Siave, la restricción de los dólares y pugnarán por la ampliación de la Zona Económica Estratégica.
Quizás puedan decir los lectores que los periodistas distorsionaron las declaraciones. Que seguramente no escucharon bien o que pusieron palabras en las bocas de los candidatos panistas. Que ellos no fueron capaces de haber dicho lo que en las notas periodísticas se dice que dijeron.
Pero no, no hay error, ni distorsión, todas coinciden en lo mismo. “Nosotros sí vamos –como dice el ejército- a poder defender a los bajacalifornianos contra las medidas centralistas y resolveremos temas como el Siave, control de dólares, así como reforzaremos el proyecto de la Zona Económica Fronteriza, para reactivar la economía del Estado”.
Y si ellos dicen que sí podrán hacer todo eso, cabe preguntar a los actuales diputados federales panistas, al menos los que corresponden a los distritos electorales del municipio de Tijuana como Francisco Vega de la Madrid, que quiere ser Gobernador de la entidad, Gastón Luken y Miguel Osuna Millán ¿por qué ellos no pudieron ? o en todo caso ¿por qué no quisieron hacerlo ?
Hay que leer una y otra vez las notas periodísticas, para que nadie diga que se está exagerando. Dicen que Juan Manuel Gastelum Millán expresó que la defensa de los intereses de la comunidad bajacaliforniana es una tarea fundamental, aún si va en contra de los lineamientos partidistas” y puso como ejemplo el programa Siave, que reconoció ha traído más problemas e inconvenientes que resultados positivos, por lo que dijo que de llegar a la diputación federal, propondrá su eliminación o adecuación, pues su operación es contraproducente y muy costosa, tanto para el gobierno, como para los ciudadanos.
Si realmente están en esa disposición, entonces que expliquen por qué razón no lo pidieron, ni reclamaron, a los diputados federales panistas o al Gobernador panista de Baja Californoa o al propio Presidente de la República, también panista, para que nadie sospeche que ahora lo dicen simplemente porque andan en campaña y además porque, como dicen, prometer no cuesta nada.
Los tres candidatos panistas coincidieron en lo mismo. Javier Castañeda, solemne dijo : “En caso de que nos favorezcan los votos, durante el primer mes de trabajo legislativo, estaremos proponiendo que se eliminen las medidas que impuso el gobierno federal y perjudican a la región”.
No cabe duda que son, o se hacen. Las medidas centralistas como el Siave y la restricción en el manejo de los dólares, no salieron del Congreso de la Unión sino de dependencia del Poder Ejecutivo que encabeza el Presidente Felipe Calderón, que es miembro del mismo partido al que pertenecen los “valientes” panistas candidatos a diputados federales.
Además, suponiendo que ganaran, son solamente tres y no influyen en las decisiones de 500 diputados federales que integran la llamada Cámara baja y deben saber que los legisladores votan en bloque y los panistas están para cuidar los intereses del Presidente Felipe Calderón, para acatar sus consignas y órdenes, no para contradecirlas o combatirlas.
Prometer utopías, o sea cosas irrealizables, o bien cosas que de antemano saben y sabemos todos los mexicanos, que no van a realizar, implica que están mintiendo y que ellos son mentirosillos. Por eso mismo los electores no confían en los políticos, por mentirosos. Han de decir que con ir a misa los domingos y confesar sus pecados y sus “mentirillas”, se arregla todo. Quizas por eso iniciaron su campaña con una misa, para purificar sus almas y mentir a sus anchas.
gil_lavenants@hotmail.com
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