Con el inició de las campañas paralelamente el crimen organizado arrancó una serie de ejecuciones en estados considerados puntos rojos dentro de la radiografía del narcotráfico en México; para nadie es un secreto que el crimen organizado invierte miles de pesos en impulsar a candidatos para los puestos de elección popular.
De acuerdo con los datos del Instituto Federal Electoral para las elecciones de Julio se disputarán 2 mil 127 cargos, que van desde la Presidencia de la República, gobernadores de estado, legisladores n federales y locales, ayuntamientos, además de la jefatura del gobierno del Distrito Federal.
En seis años no se ha podido ocultar la violencia imperante y creciente en estados sobre todo del norte del país que ha dejado de acuerdo a los últimos datos entregados por el Departamento de Defensa de Estados Unidos más de 150 mil muertos.
Ya van dos días de campaña de los candidatos a la Presidencia de la República en estados considerados “tranquilos”, pero falta recorrer los estados donde el crimen organizado tiene secuestrada la tranquilidad de los ciudadanos.
Sin embargo, de acuerdo a las logísticas de los equipos de campaña de Vázquez Mota, Peña Nieto y López Obrador, además de Quadri no se contemplan los municipios o comunidades “rojas” o donde se desaten balaceras.
Debemos destacar que cada candidato tiene seguridad puesta por el gobierno federal que consiste en elementos de elite del ejército mexicano y Policía Federal que tienen la consigna de cuidar de estos ciudadanos.
Sin embargo, de acuerdo a la información obtenida por la PGR enlas investigaciones e interrogatorios realizados a integrantes detenidos del crimen organizado en este proceso electoral habrá más intentos de algunos grupos como la Familia Michoacana, Caballeros Templarios, Zetas, Golfo y Pacifico (Sinaloa) para influir en los resultados o lanzar más ataques que en elecciones pasadas.
También se contemplan ataques a los equipos de campaña de los candidatos; esto ya le sucedió a Vázquez Mota cuando un grupo de hombres pincharon las llantas de las camionetas de su equipo de campaña cuando hacía proselitismo en Reynosa, Tamaulipas.
A la par el crimen organizado “Los Zetas” obligaron a los dueños de las tiendas que expenden llanta a cerrarlas para evitar que este equipo de la candidata pudiera reponerlas.
Este tipo de ataques son los que se tienen contemplados en el norte del país y en las plazas “calientes”; eso es solamente una parte de lo que se contempla por parte del narco.
La otra es desplazar la estructura de halcones y recursos económicos para apuntalar a los candidatos que estén bajo su sombra o sirvan a sus intereses. Debemos esperar que avancen más las campañas, para decir “se los escribimos aquí”.
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