El miércoles 14 de marzo comentaba aquí en Palco de Prensa, el caso del maestro universitario Daniel Solorio Ramírez, que después de 37 años de labores al servicio de la Universidad Autónoma de Baja California, maestro de tiempo completo, exdirector de la Escuela de Derecho, ampliamente reconocido académica y socialmente, cual si fuese un empleado de intendencia, las autoridades universitarias le rescindieron la relación laboral, dizque por faltista.
Observaba que Solorio Ramírez, fue el abogado del Maestro Leonel Cota Araiza, en su lucha por evitar ser retirado de la Junta de Gobierno. Cuestionó abiertamente la designación de nuevos miembros de la Junta de Gobierno y acusó en todo momento la injerencia del Secretario de Desarrollo Económico del Estado, Alejandro Mungaray. Sus análisis, sus reflexiones, sus críticas, los hizo por escrito. Aparecen en el portal del Observatorio Académico Universitario. Han aparecido en diversos medios como Monitor Económico.
Hacía hincapié en que Daniel es de los que hablan de frente. No es de los que tiran la piedra y esconden la mano. Quizás por eso resultaba incómodo para Cuamea Velázquez. Pero eso de rescindirle la relación laboral de Maestro de tiempo completo, luego de una trayectoria universitaria, por 37 años, por faltista, eso sí que es una grosería. Una acción vulgar.
El caso generó reclamos de estudiantes de Daniel y de parte de maestros, compañeros de trabajo del afectado. Se sabe que hay académicos que adolecen de fallas y faltas de asistencia en forma reiterada y siguen cobrando, sin que nadie les diga nada.
Pero eso no es todo. Se dice que las autoridades universitarias, encabezadas por el Rector Felipe Cuamea Velázquez, han emprendido acciones persecutorias en contra de todo aquel que manifieste simpatía o solidaridad hacia este asunto. Tal parece que la consigna, para conservar la chamba, es taparse los oídos y cerrar los ojos. Ah! Y algo muy importante, cerrar la boca. No hay, en el ámbito universitario, libertad de expresión. No duden que en cualquier día de estos la ya común parodia, en base a una película sobre Hitler, aparezca con una versión al respecto.
Los maestros universitarios han tenido que recurrir al uso de las redes sociales, para denunciar tales hechos. El día de ayer, vía correo electrónico, el columnista recibió uno de los mensajes que sobre esta situación circulan en la red.
“Estimados compañeros: en esta parte del mundo, en el norte, en la frontera de México, en Baja California, tenemos problemas dentro del ámbito universitario. Algunos universitarios bajacalifornianos, conscientes, preocupados por el futuro de nuestra universidad, organizamos un Observatorio Académico Universitario, OAU, con el objeto de establecer un diálogo con el gobierno universitario de nuestra casa de estudios”, dice el mensaje en la primera parte.
Luego agrega : “Sin embargo, la reacción de los actuales integrantes del gobierno de la Universidad Autónoma de Baja California ha sido de cerrazón, de negarse a una comunicación que permita un mejoramiento del quehacer universitario. A uno de los integrantes de dicho observatorio, el maestro en Derecho Constitucional, Daniel Solorio Ramírez, ex abogado general de la UABC, ex director de la Facultad de Derecho-UABC y ex-candidato a rector de la UABC, el martes 13 de marzo pasado, al llegar a dar su clase, lo estaba esperando un empleado de la administración, con dos inspectores de Recursos Humanos, para entregarle un oficio en donde inventando faltas inexcistentes, le rescindían su contrato laboral con la UABC, después de TREINTA Y SIETE AÑOS de trabajo”.
“Eso –continua- desató un clamor de la comunidad universitaria y de varios sectores de la sociedad bajacaliforniana. El gobierno universitario, en lugar de reaccionar positivamente, se ha cerrado y ha endurecido su posición y ha empezado una campaña de persecusión contra cada uno de los integrantes del mencionado Observatorio Académico, académicos de gran prestigio, con una larga trayectoria dentro y fuera de la institución”.
“Por tal motivo, -dice- aprovecho esta vía para hacerles de su conocimiento de la existencia de esta situación, así como de dicho sitio en internet para que estén al tanto de lo que sucede, suplicándoles lo difundan entre sus colegas, investigadores, académicos, comunicólogos, periodistas, etc., porque no podemos permitir que se viole la libertad de expresión y la autonomía universitaria de esa manera, haciendo a un lado los derechos humanos”. Resulta evidente que los maestros universitarios se sienten en los tiempos de la inquisición.
Luego comenta : “Sabemos que en otras universidades públicas estatales suceden cuestiones similares, fenómeno que hemos denominado "la padillización de las universidades públicas". A esto añade la dirección del llamado Observatorio Académico Universitario : http://red-academica.net/observatorio-academico/
El nombre del autor o autora del mensaje, lo dejamos en reserva, no por solicitud expresa al respecto, sino precisamente para no exponer a la persona a esos afanes persecutorios, absolutamente contrarios a lo que debe prevalecer en un recinto universitario.
¿En qué tiempos estamos viviendo? ¿Cómo es que autoridades universitarias pretendan tener académicos silentes, sumisos, ciegos y sordos, si una de sus funciones básicas es la de despertar conciencias ? ¿No es entonces el lema universitario “Por la Realización Plena del Hombre” ? ¿Puede pensarse en la posibilidad de lograr la realización plena del hombre, cuando se penaliza hasta la simple expresión de las ideas ?
El mensaje refiere una situación indignante y represiva : “El gobierno universitario, en lugar de reaccionar positivamente, se ha cerrado y ha endurecido su posición y ha empezado una campaña de persecusión contra cada uno de los integrantes del mencionado Observatorio Académico, académicos de gran prestigio, con una larga trayectoria dentro y fuera de la institución”. Evidentemente, conforme a la denuncia, esta surgiendo la antiuniversidad. Algo aberrante y deplorable.
gil_lavenants@hotmail.com
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