Por Gilberto Lavenant
Cuando se acercaba la fecha para la revisión o análisis y aprobación de la Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos del 2012, del Ejecutivo Estatal, algunos diputados locales festinaron que ahora sí harían un trabajo a conciencia, que en el primer año no lo pudieron hacer, porque llegaron”verdes” y sabían poco del trabajo legislativo.
Lo mismo advirtieron de los proyectos de leyes de ingresos de los ayuntamientos. Una vez que los proyectos llegaron a sus manos, los legisladores empezaron a advertir que habían detectado incrementos, que no iban a permitir que pasara ni uno sólo, que para eso eran representantes populares. Como quien dice, que “no les iban a ver la cara”.
En el caso de los munícipes, las cosas no pasaron a mayores. Los legisladores prácticamente les aprobaron todo. Incluso, les insertaron en sus respectivas leyes de ingresos, un apartado especial para facultarlos a efectuar fuertes cobros a los dueños de los casinos. Dicen que “a nadie le dan pan, que llore”, y los Alcaldes, aunque sorprendidos, quedaron gratamente agradecidos porque podrían tener ingresos que no habían previsto y que además les permitirá congraciarse con los señores del juego, como lo es el caso del Alcalde carlos Bustamante, quien le podrá hacer el favor a su amigo Jorge Hank, de cobrarle menos de lo que señala la ley. Fue algo así como su “regalo de navidad”.
Digan si no. A partir de enero, por disposición de la Legislatura Estatal, los ayuntamiento cobrarán, tan sólo por establecer un centro de apuestas, salas de sorteos de números, apuestas remotas o casinos, el importe de hasta 100 mil veces el salario mínimo vigente, lo que equivale a más de seis millones de pesos.
Por expedir una calcomanía a una máquina, por primera vez, 60 veces el salario mínimo vigente en 2012, cantidad que deberá ser multiplicada por el número de máquinas de cada casino. Por hacer un cambio de domicilio o un cambio de propietario, el cobro será de 2 mil veces el salario mínimo, lo que representa una cantidad superior a un millón de pesos por cada trámite.
Así mismo, por la revalidación trimestral de cada máquina, los permisionarios deberán cubrir el equivalente a 150 veces el salario mínimo, o sea, más de 9 mil pesos por máquina. La revalidación anual de la licencia de operación, por cada establecimiento, implicará un costo equivalente en 50 mil veces el salario mínimo, o sea más de tres millones de pesos.
Para obtener un permiso de operación por horario ampliado, la cuota será de 10 mil veces el salario mínimo, una cantidad superior a los 600 mil pesos.
Cabe mencionar que en el rubro denominado “aportación para programas preventivos para la ludopatía” se pagará dos veces el salario mínimo, poco más de cien pesos, en forma trimestral por máquina.
Así es que con los alcaldes, la Legislatura, integrada en su mayoría por diputados priístas, o afines a estos, no tuvieron problemas. Se supone que en cambio con el Gobernador Osuna Millán, si los habría.
Más de tres días permanecieron prácticamente encerrados, discutiendo los temas centrales de los proyectos. Se sabe que hubo jaloneos, presiones, discusiones. Total que al final concluyeron los trabajos y “salió humo blanco” de la Legislatura. Esto, la madrugada del viernes pasado, 30 de diciembre.
Salvo algunas referencias de quienes estuviero”al pie del cañón”, las partes en pugna cuidaron de que no trascendiera nada de lo tratado en la negociaciones relativas al proyecto de ley de ingresos y presupuesto del 2012 del Ejecutivo Estatal. Lo único cierto era que había sido aprobado.
Bueno, el punto más complicado, la “manzana de la discordia”, lo fue el impuesto a los premios en las casas de apuesta. El Gobernador pretendía cobrarles un 10 %, se dice que los empresarios de los casinos presionaron y al final quedaron en un 7 %. Los que se confrontaron por este tema, fueron los priístas. Gregorio Barreto fue en calidad de abogado de Hank, pretendía que se eliminara dicho cobro. Al final fracasó en sus buenos oficios.
El sábado por la noche, mediante boletín de prensa, el diputado Julio Felipe García, con el carácter de coordinador del grupo parlamentario del PRI y sus afines, dió la versión sobre los resultados : “…Con la aprobación del presupuesto de Egresos del 2012 para nuestro Estado, los Diputados integrantes del Grupo Parlamentario del PRI en el Congreso, junto a los Legisladores representantes de otras fracciones parlamentarias, garantizaron la aplicación de programas y el desarrollo de obras enfocados en una visión meramente social”.
Lo insólito, fue el hecho de que el Secretario de Planeación y Finanzas, Manuel Francisco Aguilar, en conferencia de prensa reconoció “El esfuerzo del Congreso por su compromiso ante un escenario financiero mundial complicado”. Y no solo eso, el reconocimiento lo patentizó, mediante desplegados a plana entera en la prensa impresa, con la firma del mismísimo Gobernador José Guadalupe Osuna Millán. Estos sí que son arreglos amorosos. En nada se parecen a los pleitos de inicios del primer año.
Dicen, que cuando las comadres se enojan, salen a relucir los trapos sucios. Lo que no dicen, pero que comúnmente ocurre, es que cuando están contentas, se solapan o encubren sus respectivas concesiones, arreglos o cuchupos. En este caso, los “arreglos amorosos”.
Y conste, las posturas, además de extremas, son harto extrañas. Las negociaciones las iniciaron bajo augurios nada halagadores. Al final, dicen que hasta de besito en la mejilla se despidieron los legisladores y los representantes del Gobernador.
En el transcurso del 2012, cuando en las máquinas registradoras de las oficinas de gobierno, nos hagan cobros por montos mayores a los del 2011, entenderemos y conoceremos las causas de tanto arrumaco.
gil_lavenants@hotmail.com
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