Por Gilberto Lavenant
Todavía hay quienes se niegan a reconocer que el proyecto de militarización de mandos policiacos, está resultando un fracaso. En principio, dió resultados, cuando los delincuentes se apantallaron por la presencia militar. Incluso los propios policías. Conociendo la rígida disciplina militar y la dureza de sus acciones hacia el interior del ejército, pues se desconcertaron y optaron por someterse.