Por Gilberto Lavenant
Lo que sea de cada quien, los políticos son como malabaristas. Algo así como caminar sobre la cuerda floja y no caer. Lo mismo dicen que sí, como que no. Prometen, sin comprometerse. Como dicen una cosa, dicen la otra.
Lo interesante es que hay quienes, diciéndose ser simples ciudadanos, realizan labores de proselitismo político y todavía tienen el descaro de afirmar que son apartidistas. Que son ciudadanos, que no son políticos.
Este lunes hubo un evento especial, en el que se observa eso de los malabares políticos. Encabezados por el exgobernador Ernesto Ruffo Appel, coordinador de la campaña de la precandidata panista a la Presidencia de la República, Josefina Vázquez Mota, se instalaron en Tijuana los comités del grupo llamado “Por un México Posible”, cuyo objetivo primordial, dicen, es el de vigilar a quienes lleguen a los diferentes cargos públicos, a fin de evitar que ejerzan sus cargos para beneficio propio o partidista. Como coordinador estatal de este movimiento, aparece el empresario Ascan Lutteroth del Riego, suplente de Ruffo en la precandidatura panista al Senado.
Lo interesante o sobresaliente es que Ascan, a quien desde hace tiempo le picó el bicho de la política, dice que es apartidista, o sea ajeno a cualquier partido político, pero no negó que se dedicará a promover a la precandidata presidencial panista Josefina Vázquez Mota.
Si no lo entendieron, lo repetimos. Dice que las labores de “Por un México Posible”, serán ajenas a cualquier partido, pero que a la vez trabajarán a favor de la precandidatura de doña Josefina. Parece imposible, caminar sobre la cuerda floja, evitando caer hacia un lado, o hacia el otro. Esto también se refiere como caminar “al filo de la navaja”.
Incluso señaló que en este momento, que están arrancando las precampaña internas, podría interpretarse que su trabajo a favor de la exsecretaria de Desarrollo Social y Educación Pública federal, podría considerarse como un adelanto a la contienda externa. No explicó cómo es que quiere que lo entiendan. Hacer política, que no se entienda como política. Absurdo.
“Podría interpretarse –dicen que dijo- de esa manera exactamente. Nosotros no lo vemos así, nosotros ahorita primordialmente nos estamos organizando. No nos queremos esperar a fines de marzo que empieza la campaña constitucional para empezarnos a organizar, sería ya demasiado tarde”.
De verdad que esto ha de ser considerado como algo más difícil que los números de malabarismo o prestidigitación en un circo. Quizá por algo se dice que la política es un circo. Hacer política, sin hacerla. Trabajar a favor de una pre-candidata, pero sin que sea considerada como labor partidista. Ufff.
Cual si fuese un simple ciudadano y aparentando que olvida que es precandidato panista al Senado, Ruffo Appel, coordinador nacional de la campaña de Vázquez Mota, de paso dirigente nacional de este “movimiento apartidista”, comentó que este proyecto surgió del hecho de que la gente está “hasta el copete” de que los gobernantes no respondan a sus compromisos.
Con énfasis, señaló : “…Lo digo así porque vemos que los distintos gobiernos, llámese nacionales, estatales o municipales, vienen de una cepa partidista, llámese PRI, PAN, PRD o de cualquiera de los otros partidos, y gobiernan para su partido, no gobiernan para México”. Que fabuloso descubrimiento.
Curiosamente, comentó que hicieron un análisis de los aspirantes a la Presidencia, y que Josefina Vázquez Mota, fue quien cumplió con el perfil que se buscaba. Precisamente su pupila. Bueno, le llama : “mi gallina”. Seguro que ha de haber sido por mera coincidencia.
Luteroth dice que este movimiento, inició en todo el país, y que en Baja California cuenta con unos 60 integrantes, que cada municipio tendrá sus propios comités directivos.
Supuestamente, el jóven empresario no es miembro activo del PAN. Aunque en los comicios del 2010, integró un grupo similar en apoyo al entonces candidato panista a la Alcaldía de Tijuana, Carlos Torres Torres y ahora es suplente de Ernesto Ruffo Appel, precandidato panista al Senado, la sigue jugando de “ciudadano apolítico”.
Ascan ha de pensar que ostentándose como simple ciudadano, puede meterse a la política, sin manchar su imagen. Lo cierto es que, dados los malabares que hace, nadie puede negar que sea político. Como dice el chiste : -Si camina como pato, si tiene cola de pato, si tiene plumas de pato y además hace cuac cuac, no hay duda alguna, es pato. Dicho en sentido contrario, ni para qué hacerse pato.
Así mismo, aunque pregonan, bajo conceptos u objetivos genéricos, que se organizan para vigilar a quienes lleguen a los diferentes cargos públicos, a fin de evitar que ejerzan sus cargos para beneficio propio o partidista, sin importar de qué partido sean, para poder creer que serán capaces de juzgar lo mismo a los del PRI o PRD, que a los del PAN, primero tendrían que desligarse del PAN, pues la “piel azul” no se la quitan ni lavándose con “vel rosita”.
Probablemente a Ascan le da pena reconocer públicamente que es panista, pero debe saber que para muchos efectivamente lo es, aunque no esté registrado en el padrón de dicho partido. Algo similar ocurre con el diputado federal Gastón Luken, que quiere aparentar que es un simple ciudadano y que anda entre panistas, casi por mero accidente.
Ahora que, bajo el dicho aquel de que “el buen juez, por su casa empieza”, pues que empiecen a vigilar y a criticar a los políticos panistas, que han hecho un cochinero en la función pública, dicho esto por los propios panistas. Nombres, sobran : Jorge Ramos Hernández, Jesús González Reyes, Enrique Méndez y muchos otros. Claro, en los demás partidos también hay individuos de malas mañas, pero pueden empezar por los de casa. Con más confianza. Para que demuestren que son sinceras sus intenciones “ciudadanas”.
gil_lavenants@hotmail.com
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