COLUMNA: Palco de Prensa

* La “sordera crónica”
Por Gilberto Lavenánt
Cuando se hizo crítica la situación por las restricciones fiscales para los depósitos en dólares, el Gobernador José Guadalupe Osuna Millán, lamentó que los funcionarios federales no escucharan los reclamos de los bajacalifornianos.
Fué el 26 de julio del 2010, allá en Ensenada, Osuna Millán, iracundo tronó contra los funcionarios federales promotores de tales medidas, aunque cautelosamente cuidó de no lanzarse en contra del Presidente Felipe Calderón.

Entonces, el Gobernador dijo estar convencido de que el diálogo es la única vía para zanjar cualquier diferencia, pero que también estaba convencido de que la única manera de dialogar, es que haya un emisor y un receptor del mensaje, dispuestos a hacerlo, “…y lo que hemos encontrado es que ese receptor, que no es otro que la burocracia federal, ofrece solo un diálogo de sordos”.

Sin dar tiempo a que se le cuestionara el por qué de su aparente ira, lo externó a boca de jarro : “…En el trato con el Centro, los bajacalifornianos hemos pasado del : “te atiendo, pero no te entiendo”, al “te escucho, pero me impongo”, o al “te escucho, pero no te ayudo”, a la vez que adviertió que “…No basta con escuchar los problemas, es hora de resolverlos”. En son de broma, quienes lo vieron, o se enteraron de tal reacción, comentaron que Osuna Millán, hasta parecía Gobernador.

Sobre todo, les pareció muy convincente cuando dijo : “…La provincia mexicana ya se cansó de este trato y, en forma respetuosa pero enérgica exige ahora un trato justo, que no es otra cosa que lo que se vaya a decidir y que impacte en nuestra región, se nos consulte antes de instrumentarlo”, al tiempo que observó que “…“A los burócratas del Centro se les olvida una regla de oro en la nueva política mexicana: ellos proponen, pero en la provincia, nosotros somos los que disponemos”.

Bueno, pues hay que decirle a don José Guadalupe Osuna Millán que el mal que aqueja a los funcionarios defeños, también afecta ya a los de Baja California, en particular al delegado de la Secretaría de Comunicaciones y transportes, Ramón Luque Félix.

Ayer domingo, vía correo electrónico, la Sra. Guadalupe Sandoval, Presidente de la Asociación de Transportistas Independientes de Baja California, A.C., hizo saber al autor de Palco de Prensa, los problemas de comunicación e indolencia que han tenido con el citado funcionario federal.

Cuenta, que los transportistas de carga de Tijuana, están indignados, por la indiferencia y la desatención mostrada por el director del Centro de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en Baja California, Ramón Luque Félix, hacia las urgentes necesidades del sector.
Refiere que Luque Félix, encargado de velar por las necesidades de los transportistas, se manifiesta apático hacia las reuniones que cada mes realizan integrantes del sector transportista y las autoridades involucradas en el tema.

Comentan que el pasado viernes, realizaron la enésima reunión de este tipo y –una vez más—el señor Luque Félix ignoró la convocatoria lanzada por las propias autoridades federales, en este caso, la Comandancia Regional de la Policía Federal.

Los transportistas señalan que “…Como ha ocurrido desde su llegada al puesto, el señor Luque Félix proyecta un absoluto desinterés al ignorar la invitación a las reuniones mensuales. En ocasiones anteriores, Luque Félix ha enviado algún representante, aunque últimamente ni siquiera se ha tomado esa molestia”.

“Los transportistas –agrega- hacemos un llamado al gobernador del Estado José Guadalupe Osuna Millán para que “invite” a su compadre Luque Félix, para que atienda los llamados y resuelva las necesidades de los transportistas de carga. Si bien Luque Félix es un funcionario que depende directamente del gobierno federal, es del conocimiento público que Luque Félix llegó a ocupar esa posición por petición directa del gobernador Osuna”.

“Muchos de nosotros –indica- tenemos fundadas sospechas que la secretaria general de gobierno del Estado, se encarga de maniobrar para que Luque Félix esté cómodo en su función, y que ningún transportista lo incomode”.

De manera comedida aclara que “…Los transportistas reiteramos que nuestra intención no es perjudicar a los funcionarios, pero exigimos con firmeza que la autoridad cumpla con su obligación y atienda las necesidades de nuestro sector”, lo que traducido al español significa que “Por favor no lo molesten si está durmiendo. Cuando despierte, recuérdenle que los transportistas se reúnen los viernes, a ver si la próxima ocasión nos hace el favor de acompañarnos. Que lo estaremos esperando”.

Quien se entere de esto, por favor adviértanle a don José Guadalupe Osuna Millán que la “sordera crónica” que afecta a los funcionarios defeños, ya llegó a Baja California. Pero díganselo en voz alta, porque desde hace tiempo él también ha tenido dificultades auditivas. Sobre todo, no escucha lo que no le conviene.

Quizás reaccione un poco si se entera que su compadre Luque Félix, padece “sordera crónica”.

gil_lavenant@hotmail.com