* La van a necesitar los que festejen el Grito en el Zocalo de la Ciudad de México
y los estados.
Por Carlos Loret de Mola
Mucha suerte al presidente de México, Felipe Calderón, quien ante aproximadamente 100 mil mexicanos dará el Grito la noche de mañana y presenciará desde Palacio Nacional el desfile del 16. Mucha suerte al general secretario de la Defensa, Guillermo Galván Galván, y a sus 5 mil soldados que van a realizar la histórica parada militar.
Mucha suerte al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, quien verá en sus calles entre uno y tres millones de personas para conmemorar el Bicentenario. Mucha suerte al secretario nacional de Seguridad Pública, Genaro García Luna, y a sus 3 mil 500 policías federales, que buscarán que no pase nada en ningún punto del país esa noche. Mucha suerte al almirante secretario Mariano Francisco Saynez por los marinos que van a estar haciendo lo mismo. Mucha suerte al doctor Manuel Mondragón, secretario de Seguridad Pública del DF y a sus 12 mil policías locales que empleará durante las celebraciones.
Mucha suerte al senador Manlio Fabio Beltrones y al diputado Carlos Ramírez Marín, presidentes del Congreso, así como al ministro Guillermo Ortiz Mayagoitia, presidente de la Suprema Corte, quienes estarán en el balcón de Palacio Nacional junto al primer mandatario. Mucha suerte a los 31 gobernadores y los 2 mil 439 presidentes municipales que saldrán ante sus plazas públicas llenas a hacer más o menos lo que hizo Miguel Hidalgo hace 200 años.
Mucha suerte a la canciller Patricia Espinosa, anfitriona oficial de presidentes, embajadores y 17 contingentes internacionales militares. Mucha suerte a Andrés Manuel López Obrador, que dará su grito en Tlatelolco frente a quienes lo ven como presidente legítimo de México desde hace cuatro años.
Mucha suerte a todos los artistas que cantarán, recitarán, tocarán como parte de las conmemoraciones. Mucha suerte a todos los colegas periodistas, encargados de la cobertura, las entrevistas, las crónicas del Bicentenario.
Mucha suerte a los millones y millones de mexicanos que van a salir a la calle abrazados por la historia y el tequila a encontrarse con una fiesta patria que por sus dos ceros está para no dejarla pasar.
Mucha suerte al nuevo secretario de Gobernación, José Francisco Blake, cuyo cargo dice que es el encargado de velar por la gobernabilidad del país, incluso, especialmente quizá, en una fecha como ésta.
Mucha suerte para todos. Suerte, porque es lo que se desea cuando no hay control sobre las cosas y éstas quedan —un poco o un mucho— al azar: México llega a la noche más peligrosa de la que se tenga registro en décadas, con más gente y figuras públicas expuestas al aire libre que nunca. Llega en el punto de violencia más alto y despiadado desde hace un siglo. Así que ojalá no pase nada y eso depende en buena medida de la fortuna. Por eso, mucha suerte.
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