COLUMNA: Expediente Político‏

* Ramos, de mal en peor
* Revolcón político al “Diablo”
Por Alfredo Calva
Ramos, de mal en peor



La designación de Álvaro Ávila, como nuevo responsable de la Comunicación Social y las Relaciones Publicas del gobierno de Jorge Ramos, no solo son tardías, si no estólida. El finito joven, que hasta hace unos días se encargaba de enaltecer la figura del alcalde y alimentar su egocentrismo y excentricidades, no cuenta con el perfil y la capacidad para enfrentar un reto de tales magnitudes.

Su paso por la Dirección que al inicio de la administración ocupo el alcahuete, William Yu Cong, se puede tipificar de mediocre, pese a que los recursos económicos que se le asignan a esa área son cuantiosos y es sabido que, donde hay dinero, no se notan los pusilánimes, de hecho, el clan que conformo en esa dependencia se le conoce como la “pandilla del terciopelo rosa”

Hoy, gracias a su cercanía a la familia del edil, en especial con la primera dama, y a la imperiosa necesidad que tiene Ramos Hernández, de paliar en lo posible el desgaste de su figura y la podredumbre y corrupción en la que se encuentra envuelto, es que recurre al sacrificio del memo Álvaro Ávila, y no precisamente por que requiera de su talento con los medios de comunicación, no, es por su gran ductilidad, ya que solo lo empleara como monigote oficial de una supuesta fusión de Direcciones, bajo el tenor de una transición ordenada, y para obtener una tregua con los medios informativos que impulsan al alcalde electo Carlos Bustamante Anchondo, a que practique una fiscalización a fondo al préstamo de 1717 millones de pesos y a su aplicación en el cacareado programa del PIRE.

Esta acción, así como las solicitudes de renuncia de Gabriela Morgado, como asesora del alcalde y de Cesar Moroyoki, como analista de medios, son acciones tardías de corrección de rumbo y sentido político por parte de Jorge Ramos Hernández, el daño que se ha generado por su actitud ególatra, estólida y de dispendio, claro con el gran apoyo de los dineros de las arcas municipales, lo han situado en estos casi tres años de su gobierno en el pináculo de la preferencia de la mayoría de los tijuanenses, esos que sufrieron, sufren y sufrirán, los efectos negativos de los trabajos de repavimentación, gracias al papanatas de su Secretario de Administración Urbana, Marcos Sarabia, para que sea un huésped de honor, en el Penal de La Mesa.

En fin, esperemos y observemos el desenvolvimiento del adalid del escuadrón del “terciopelo rosa”, en las dos Direcciones que estarán a su cargo, y su actuar ante los comunicadores, en especial con aquellos con los que Ramos Hernández se conflicto, y del propio alcalde, a quien los días le transcurren como minutos, ya que la presión y estrés por la espera de saber si le fincaran en la próxima administración responsabilidad penal por el caso PIRE, lo mantiene al borde de la histeria.

Pronto lo sabremos.



Revolcón político al “Diablo”



El Mefistófeles de la política en esta entidad, Fernando Castro Trenti, curiosamente, trae el “santo” de espaldas, no termina de salir de una revolcada, cuando se le aparece otro Tsunami y lo vuelve a vapulear. Solo que en esta ocasión, el meteoro político, se llama Beatriz Paredes, y despacha como líder nacional del PRI.

Durante su visita a la ciudad de Tijuana, la mujer del huipil, dejo en claro que, los candidatos electos de su partido en esta entidad, no requieren de representación de ninguna índole para llevar a efecto sus tareas, o mantener las acciones de gobierno conducentes y consensuadas con el primer mandatario, asimismo, los insto para que, al escoger a sus colaboradores lo hagan en base a un verdadero análisis de las características que ser requieren para el servicio, considerando y anteponiendo a los intereses de amistad y de grupo, los intereses de los ciudadanos, que les brindaron la confianza para llevar a cabo los cambios que se requieren para salir avante.

En otras palabras, y de forma soterrada, les señalo a los futuros alcaldes y diputados locales que, no requieren de una rémora llamada Fernando Castro Trenti, para sacar adelante sus obligaciones, ni para consensuar y acordar con el ejecutivo José Osuna Millán, gobernador de Baja California, y lograr administraciones en bien de los ciudadanos.

En conclusión este escribidor vislumbra que, se le fueron sus tontos útiles al “Diablo” Castro Trenti, y que además, si el ejemplo cunde, en especial el de los alcalde, Bustamente de Tijuana y Pelayo de Ensenada, el senador, se encuentra en verdadero riesgo de que lo boten del control fáctico que durante años ha mantenido en el PRI de esta entidad.

Al tiempo.