PLAYAS DE ROSARITO.- Al presentar su mas reciente libro de investigación antropológica de la realidad de las comunidades etnicas en la frontera, el activista defensor de los Derechos Humanos, Víctor Clark Alfaro, confirmó que en Baja California existe una especie de Innpas o retroceso en este renglón desde hace algunos años.
Contrario a lo que pregonan los gobiernos en turno con una Procuraduría de los Derechos Humanos que funge mas como una franquicia o paraestatal que le da al gobierno cierta imagen de democracia y pluralidad en el concierto nacional, es poco lo que se ha avanzado, reconoció.
Muestra de ello dijo, fue la masacre de una veintena de personas, una familia entera que se registró la noche del 18 de Diciembre del año de 1998 en donde muchos se asombraron de lo ocurrido en el poblado del Sauzal de Rodríguez antes de llegar a Ensenada y que después de quedó como “La Matanza del Sauzal”.
“Se puede decir que contra lo que de diga, Baja California tuvo su “Narco Etnocidio”, como no sucedía desde los tiempos de vida Misional de la Península Bajacaliforniana, recalcó.
Pero muy pocos repararon que en ese grupo, al menos diez de los asesinados a sangre fría en ese evento, eran indígenas de la comunidad de Santa Catarina, de los llamados Pai Pai, pero de las causas y razones de esta barbarie poco se dijo después.
El controvertido investigador, analiza este y otros temas relacionados con la doble visión que prevalece al abordar el asunto de los Grupos Etnicos en nuestro estado, en su nuevo libro “Mixtecos en la Frontera”.
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