TIJUANA.- Perversos abusaron sexualmente de unas niñas y una jovencita, sin importar lacerar su integridad e inocencia. Y aunque los agresores ya están tras las rejas, nunca será suficiente la pena que purguen en una cárcel, para reparar el daño cometido..
En la delegación de Mesa de Otay fue detenido Tomás Molina Rodríguez de 31 años. Pero no fueron los agentes municipales los que intervinieron, sino la madre de la víctima y vecinos de la colonia Postal, que no tuvieron duda en asegurarlo.
Cuando llegaron los oficiales a eso del mediodía de éste domingo, Martha Cuevas de 34 años, explicó que su hija Lucero de 15 años, caminaba sobre la calle Galileo cuando fue interceptada por el sujeto.
El pervertido sexual, le cerró el paso a la jovencita orillándola hacia la pared, sacándose el miembro masculino y tocándole los senos a la adolescente.
Lo que nunca se imaginó fue que la madre de la muchacha estaba cerca y cuando observó la impactante escena, se le fue encima.
Algunos vecinos que también presenciaron los hechos, se abalanzaron contra el hombre apoyando a la madre e hija, logrando someterlo y mantenerlo así, hasta que llegaron los oficiales.
Ahora ya está tras las rejas dejando la ciudad libre de un depravado más.
Violó a hermanitas
No muy lejos de ahí, en la delegación Centenario, Adrián Hernández Romero de 49 años fue asegurado por andar desgraciando la vida a unas pequeñas.
Ana de 6 años y su hermana Kimberly de 8, fueron víctimas de este pervertido sexual, que no le importó la corta edad para satisfacer su lujuria.
De acuerdo a la información que las pequeñas pudieron proporcionar a las autoridades, el depravado sexual las despojó de su ropa, les tocó su cuerpo y besó, practicándoles sexo oral a ambas y penetración a la más pequeña.
El atroz hecho, fue reportado por Yadira de 25 años, logrando asegurar al sujeto cuando intentaba escapar por la calle 16 de Septiembre y calle Del Río de la colonia Las Torres.
Este cobarde pasará un buen tiempo en prisión, pero sus víctimas, tendrán que estar bajo un largo tratamiento psicológico para poder superar el daño cometido por este miserable.
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