PLAYAS DE ROSARITO.- Sigue la violencia en Rosarito, ésta vez fueron acribillados un civil y un ex supervisor de la policía, eran las 10:00 de la noche cuando los vecinos de la calle Federico Froebel de la colonia Magisterial.
Escucharon una ráfaga, al salir de sus domicilios, se percataron que un joven vecino del lugar Erick Arturo Campos Moncada, de 18 años de edad, había llegado a su domicilio y al descender de su auto un Mitsubishi Mirage de reciente modelo fue acribillado a balazos.
En la investigación inicial se pudo apreciar que los múltiples casquillos percutidos pertenecían a armas largas de calibre 7.62x47 o cuerno de chivo.
Segundo hecho sangriento
En otro sitio de la ciudad otro hecho violento se dio a conocer, una hora después a las 11:00 horas la corporación policíaca habría sufrido una baja. El ex supervisor Manuel Díaz Ayala, fue encontrado acribillado en su punto de vigilancia. Ubicado
En el “Parque Reforma” en la colonia del mismo nombre.
Casi estaba por terminar su turno, cómo es costumbre los policías iniciaron a reportar su parte de novedades. “Todos contestaron menos él”.
Cuando llego su compañero a relevarlo se encontró con el cuerpo de su compañero ya sin vida, lo habían ultimado a balazos fuentes extraoficiales dijeron que fue con armas largas, de calibre 7.62x47 por lo menos su auto particular tenia una veintena de orificios al parecer su cuerpo se podía apreciar que tenia dos balazos.
Cabe mencionar que a falta de unidades policíacas los elementos que están designados a un punto clave o “clavo” por consigna, de los altos mandos deben de ir a trabajar en su auto y desde ahí vigilan. Se dice... que alcanzo a repeler dos veces la agresión con la pistola de cargo.
martes, 14 de octubre de 2008
Un gremio lleno de conflictos, muestra el libro de Marco Aurelio Carballo ‘Morir de periodismo’
Por Norma L. Vázquez Alanís
El lado sórdido del mundo periodístico, el que está oculto tras el ‘glamour’ exhibido sin pudor por las vacas sagradas que detentaban el cuarto poder en los años 50 y 60, lo pone al descubierto el libro “Morir de periodismo”..
Se trata de un relato biográfico novelado que tiene como tema central el nacimiento y debacle de un proyecto periodístico, en el cual la camaradería no era lo cotidiano, sino la ley de la selva, propiciada desde la dirección del nuevo diario.
En esta obra el periodista y poeta chiapaneco Marco Aurelio Carballo utiliza como recurso narrativo la crónica y su diario personal para descubrir los entretelones del surgimiento de un periódico, a partir del colapso de otro.
Relata la división, en dos equipos, de la gente que salió de Excélsior; unos fueron a formar el semanario Proceso, con Julio Scherer al frente, y otros a integrar el diario Unomásuno, con Manuel Becerra Acosta como director.
“Morir de periodismo”, publicada por Editorial Axial dentro de su colección Tinta Nueva, tiene como personajes centrales a los profesionales de la información y las incidencias propias del oficio, por lo que formarán su público natural quienes ejercen o estudian periodismo, pues utiliza la “jerga” característica y sus personajes son todos del gremio.
Aunque también será material de lectura para aquellos que quieran conocer la historia del periodismo moderno, pues además de que refiere cómo se hace un periódico diario, expone la manera en que se daban las relaciones entre la prensa y el gobierno, tanto para obtener papel, como el subsidio a través de la publicidad.
“Morir de periodismo” presenta la forma como se ejercía el oficio en las postrimerías del gobierno de Luis Echeverría y los inicios del de José López Portillo, cuando el suministro de papel estaba controlado por el gobierno y la concesión de publicidad se hacía de acuerdo con el acatamiento de la línea oficial por parte de los diarios.
Carballo combina el presente y el pasado para mostrar al lector los hechos tal cual sucedieron en su momento, dándole también la versión actual de algunos de los protagonistas de aquella aventura informativa, que naufragó por el poco talento de Manuel Becerra Acosta para tratar con el gobierno -según sostiene el propio Carballo-.
Con tono jocoso, el volumen de 298 páginas incluye chismes de alcoba de los trabajadores del Unomásuno y descubre parte de las fechorías que cometían sus reporteros, o hasta el mismo director, en restaurantes cercanos a la sede del diario, como Los Guajolotes y La Mansión, de los que se salían sin pagar los tragos y el consumo de alimentos.
Asimismo, con fina ironía, Carballo testifica las pugnas internas por las mejores fuentes y los puestos importantes dentro del periódico, es decir, por los cotos de poder; también la voracidad del director con los préstamos que le fueron otorgados para llevar a cabo la concepción periodística del diario Unomásuno.
El autor, quien trabajó en Últimas Noticias de Excélsior y en la revista Siempre!, exhibe a un gremio lleno de conflictos; ya desde entonces se perpetraban asesinatos contra periodistas, que quedaban impunes como ahora, pero que ni siquiera trascendían a la ciudadanía porque su mismo medio los ocultaba.
Así pasó con el crimen de José Cornejo, quien apareció muerto en una casa cercana a las oficinas del Unomásuno en la colonia Nochebuena, víctima de alguna venganza personal o política... nunca se sabrá pues los altos mandos del diario lograron que ningún periódico publicara la nota del homicidio, ni siquiera una esquela. Por la forma en que fue ultimado, algunos colegas opinaron que se trató de una agresión de homosexuales contra un heterosexual.
En esta rememoración biográfica, Carballo hace patente que por décadas el alcoholismo fue parte inherente del periodista; por lo menos en los años 60 y 70 del siglo XX era requisito esencial para ejercer el oficio, y lamenta que después “los periodistas empezaron a graduarse en las escuelas y ya no beben”.
El “trago” malogró la vida de muchos periodistas de aquella época, apostilla el autor, y confiesa que el caricaturista Abel Quezada le dio un “parte médico” para esa enfermedad: “morir de periodismo”.
El cartonista, quien transformó la caricatura política, les dijo a Carballo y a otros colegas durante una fiesta ofrecida para despedirse de ellos porque la leucemia lo aniquilaría pronto, que León Roberto García había muerto de periodismo.
Como le ocurrió al mismo Abel, agrega el también poeta chiapaneco, quien por cierto destila nostalgia por su terruño y hacia el final del libro escribe “sigo soñando con Tapachula, aunque haya vivido la mitad de mi vida en el DF. Desde Europa certificaré que mi país es el Soconusco”.
Carballo pone en boca del personal masculino del Unomásuno el descontento porque, en los 70, las mujeres, hasta entonces confinadas a la sección de sociales, tomaron por asalto las redacciones de los diarios, no cedieron un centímetro “y nunca más las redacciones volvieron a ser como antes”. Así sucede usualmente cuando las mujeres “invaden” los territorios que antes eran reservados solamente para los hombres.
Por las paginas de esta novela, publicada en mayo de 2008, desfilan los nombres de algunos personajes que forjaron la historia del periodismo mexicano en la segunda mitad del siglo pasado como Julio Scherer, Manuel Becerra Acosta, Raymundo Riva Palacio, Pedro Álvarez del Villar, Benjamín Wong Castañeda, Carlos Ravelo, Miguel Reyes Razo, Eduardo Deschamps, Hugo L. del Río, Antonio Andrade, René Arteaga, Rafael Cardona, Agustín Gutiérrez Canet, Humberto Musacchio (creador de ‘La tecla de plomo’ para el reportero que escribiera peor), Guillermo Ibarra Ramírez, Miguel Ángel Velázquez (El Patán), René Avilés Fabila, Guillermo Mora Tavares, Christa Crowie, Blanche Petrich, Amalia Frías Santillán, David Martín del Campo, Miguel López Saucedo, León Roberto García y Sergio von Nowaffen y el propio autor, que sólo pone sus iniciales: MAC, entre otros.
Pero también involucra en su rememoración biográfica a otros personajes, muchos de ellos también periodistas, cuyos nombres resguarda, no se sabe por qué razones, tras algún mote, como la Mascachicles, Campanita, Petunia, la Mujer Manzana, el Gordoche, Gegé, Eibi, el gerente K, el Subdirector P y los JR1 y JR2.
Este anecdotario biográfico de Carballo evoca los tiempos en que los periodistas podían soñar con ser dueños de sus propios medios a través de las cooperativas, hoy acabadas por los empresarios que se han apoderado de la comunicación y que han empobrecido al gremio con salarios de hambre.
Marco Aurelio Carballo es autor de cinco libros de relatos y seis novelas, además de que recibió el Premio Chiapas de Literatura ‘Rosario Castellanos’ en 1994, el Premio Nacional de Periodismo y de Información en el género de entrevista (1997-98), y el Premio Nacional de Periodismo ‘José Pagés Llergo’ en crónica.
Post Scriptum.- En una pequeña reseña de la obra, impresa en la contraportada del libro y al pie de la cual aparece entre paréntesis el nombre de Particia Zama, hay un gazapo pues escribe que “...los genuinos protagonistas son reporteros que segregan adrenalina a raudales”, cuando el verbo correcto es secretan.
El lado sórdido del mundo periodístico, el que está oculto tras el ‘glamour’ exhibido sin pudor por las vacas sagradas que detentaban el cuarto poder en los años 50 y 60, lo pone al descubierto el libro “Morir de periodismo”..
Se trata de un relato biográfico novelado que tiene como tema central el nacimiento y debacle de un proyecto periodístico, en el cual la camaradería no era lo cotidiano, sino la ley de la selva, propiciada desde la dirección del nuevo diario.
En esta obra el periodista y poeta chiapaneco Marco Aurelio Carballo utiliza como recurso narrativo la crónica y su diario personal para descubrir los entretelones del surgimiento de un periódico, a partir del colapso de otro.
Relata la división, en dos equipos, de la gente que salió de Excélsior; unos fueron a formar el semanario Proceso, con Julio Scherer al frente, y otros a integrar el diario Unomásuno, con Manuel Becerra Acosta como director.
“Morir de periodismo”, publicada por Editorial Axial dentro de su colección Tinta Nueva, tiene como personajes centrales a los profesionales de la información y las incidencias propias del oficio, por lo que formarán su público natural quienes ejercen o estudian periodismo, pues utiliza la “jerga” característica y sus personajes son todos del gremio.
Aunque también será material de lectura para aquellos que quieran conocer la historia del periodismo moderno, pues además de que refiere cómo se hace un periódico diario, expone la manera en que se daban las relaciones entre la prensa y el gobierno, tanto para obtener papel, como el subsidio a través de la publicidad.
“Morir de periodismo” presenta la forma como se ejercía el oficio en las postrimerías del gobierno de Luis Echeverría y los inicios del de José López Portillo, cuando el suministro de papel estaba controlado por el gobierno y la concesión de publicidad se hacía de acuerdo con el acatamiento de la línea oficial por parte de los diarios.
Carballo combina el presente y el pasado para mostrar al lector los hechos tal cual sucedieron en su momento, dándole también la versión actual de algunos de los protagonistas de aquella aventura informativa, que naufragó por el poco talento de Manuel Becerra Acosta para tratar con el gobierno -según sostiene el propio Carballo-.
Con tono jocoso, el volumen de 298 páginas incluye chismes de alcoba de los trabajadores del Unomásuno y descubre parte de las fechorías que cometían sus reporteros, o hasta el mismo director, en restaurantes cercanos a la sede del diario, como Los Guajolotes y La Mansión, de los que se salían sin pagar los tragos y el consumo de alimentos.
Asimismo, con fina ironía, Carballo testifica las pugnas internas por las mejores fuentes y los puestos importantes dentro del periódico, es decir, por los cotos de poder; también la voracidad del director con los préstamos que le fueron otorgados para llevar a cabo la concepción periodística del diario Unomásuno.
El autor, quien trabajó en Últimas Noticias de Excélsior y en la revista Siempre!, exhibe a un gremio lleno de conflictos; ya desde entonces se perpetraban asesinatos contra periodistas, que quedaban impunes como ahora, pero que ni siquiera trascendían a la ciudadanía porque su mismo medio los ocultaba.
Así pasó con el crimen de José Cornejo, quien apareció muerto en una casa cercana a las oficinas del Unomásuno en la colonia Nochebuena, víctima de alguna venganza personal o política... nunca se sabrá pues los altos mandos del diario lograron que ningún periódico publicara la nota del homicidio, ni siquiera una esquela. Por la forma en que fue ultimado, algunos colegas opinaron que se trató de una agresión de homosexuales contra un heterosexual.
En esta rememoración biográfica, Carballo hace patente que por décadas el alcoholismo fue parte inherente del periodista; por lo menos en los años 60 y 70 del siglo XX era requisito esencial para ejercer el oficio, y lamenta que después “los periodistas empezaron a graduarse en las escuelas y ya no beben”.
El “trago” malogró la vida de muchos periodistas de aquella época, apostilla el autor, y confiesa que el caricaturista Abel Quezada le dio un “parte médico” para esa enfermedad: “morir de periodismo”.
El cartonista, quien transformó la caricatura política, les dijo a Carballo y a otros colegas durante una fiesta ofrecida para despedirse de ellos porque la leucemia lo aniquilaría pronto, que León Roberto García había muerto de periodismo.
Como le ocurrió al mismo Abel, agrega el también poeta chiapaneco, quien por cierto destila nostalgia por su terruño y hacia el final del libro escribe “sigo soñando con Tapachula, aunque haya vivido la mitad de mi vida en el DF. Desde Europa certificaré que mi país es el Soconusco”.
Carballo pone en boca del personal masculino del Unomásuno el descontento porque, en los 70, las mujeres, hasta entonces confinadas a la sección de sociales, tomaron por asalto las redacciones de los diarios, no cedieron un centímetro “y nunca más las redacciones volvieron a ser como antes”. Así sucede usualmente cuando las mujeres “invaden” los territorios que antes eran reservados solamente para los hombres.
Por las paginas de esta novela, publicada en mayo de 2008, desfilan los nombres de algunos personajes que forjaron la historia del periodismo mexicano en la segunda mitad del siglo pasado como Julio Scherer, Manuel Becerra Acosta, Raymundo Riva Palacio, Pedro Álvarez del Villar, Benjamín Wong Castañeda, Carlos Ravelo, Miguel Reyes Razo, Eduardo Deschamps, Hugo L. del Río, Antonio Andrade, René Arteaga, Rafael Cardona, Agustín Gutiérrez Canet, Humberto Musacchio (creador de ‘La tecla de plomo’ para el reportero que escribiera peor), Guillermo Ibarra Ramírez, Miguel Ángel Velázquez (El Patán), René Avilés Fabila, Guillermo Mora Tavares, Christa Crowie, Blanche Petrich, Amalia Frías Santillán, David Martín del Campo, Miguel López Saucedo, León Roberto García y Sergio von Nowaffen y el propio autor, que sólo pone sus iniciales: MAC, entre otros.
Pero también involucra en su rememoración biográfica a otros personajes, muchos de ellos también periodistas, cuyos nombres resguarda, no se sabe por qué razones, tras algún mote, como la Mascachicles, Campanita, Petunia, la Mujer Manzana, el Gordoche, Gegé, Eibi, el gerente K, el Subdirector P y los JR1 y JR2.
Este anecdotario biográfico de Carballo evoca los tiempos en que los periodistas podían soñar con ser dueños de sus propios medios a través de las cooperativas, hoy acabadas por los empresarios que se han apoderado de la comunicación y que han empobrecido al gremio con salarios de hambre.
Marco Aurelio Carballo es autor de cinco libros de relatos y seis novelas, además de que recibió el Premio Chiapas de Literatura ‘Rosario Castellanos’ en 1994, el Premio Nacional de Periodismo y de Información en el género de entrevista (1997-98), y el Premio Nacional de Periodismo ‘José Pagés Llergo’ en crónica.
Post Scriptum.- En una pequeña reseña de la obra, impresa en la contraportada del libro y al pie de la cual aparece entre paréntesis el nombre de Particia Zama, hay un gazapo pues escribe que “...los genuinos protagonistas son reporteros que segregan adrenalina a raudales”, cuando el verbo correcto es secretan.
POR LOS ALIMENTOS
Por Teresa Gurza.
Quiero comenzar mi artículo de esta semana, felicitando desde Chile a ese gran periodista que es Miguel ángel Granados Chapa, por la medalla Belisario Domínguez que acaba de recibir.
Cumplido este paso, procedo ahora a platicarles que acá como en el resto del mundo y sobre todo de los países en desarrollo, han subido hasta las nubes los precios de los alimentos básicos.
Y que esto ha ocasionado una preocupación más a las madres de familia, que no saben ya qué hacer para seguir alimentando a sus niños de forma nutritiva, porque prácticamente no pueden ya comprar casi nada.
Y también a los productores; porque los intermediarios y supermercados les pagan, por ejemplo, diez pesos chilenos por una lechuga que ellos venden a casi 900.
Es en esta triste situación que llega el 16 de octubre, fecha en la que cada año se conmemora el Día Mundial de los Alimentos instituido por la FAO.
Según datos de esta organización, que en Chile encabeza la mexicana Margarita Flores, el alza del costo de la vida se ha incrementado globalmente en 52 por ciento.
Situación que ha provocado un considerable aumento en el número de personas con hambre en América Latina.
Las cifras oficiales de este organismo internacional, indican que a causa del alza de precios el año pasado aumentó en seis millones el número de hambrientos en la región; mismo que ahora llega, a más de 51 millones de personas.
O sea que hay más de 51 millones de seres humanos, que no tienen los recursos necesarios para poder comprar los productos mínimos que necesitan para vivir.
Se ha comprobado miles de veces, que por el impacto de las crisis económicas las familias pobres se ven imposibilitadas para comprar carne, pescado y pollos; que disminuyen notablemente el consumo de frutas y verduras; y que reemplazan todos esos alimentos por otros más baratos, pero menos sanos; lo que afecta directamente, su seguridad alimentaria y su nutrición.
Por este motivo la FAO de Chile y el gobierno de este país, han desarrollado iniciativas que permitan a los campesinos y a la gente más pobre de las áreas urbanas marginadas, consumir frutas y hortalizas frescas y de buena calidad.
Una de estas iniciativas se muestra en la exposición de huertas familiares, que indica cómo a través de tecnologías apropiadas, las familias pueden producir alrededor de 25 kilos de alimentos en un espacio de sólo cinco metros cuadrados.
Esta exposición podrá ser visitada durante una semana en Santiago, pero será también montada en otros lugares de este país del Cono Sur, para enseñar a la población de menores recursos la mejor forma de hacer estos huertos con pequeños contenedores de muy fácil construcción y en muy poco terreno; y así poder tener todos los días tomates, rabanitos, lechugas, brócoli, pepinos, papas y frijoles.
Además de esta exposición, la FAO ha organizado para este mes, otros eventos como un tianguis de alimentos saludables a bajos precios; y una original carrera llamada “muévete contra el hambre”, en la que participarán alrededor de tres mil personas que se inscribieron donando un kilo de cualquier alimento no perecible, y que correrán tres kilómetros y medio por calles y avenidas de Santiago, la capital chilena.
Quiero comenzar mi artículo de esta semana, felicitando desde Chile a ese gran periodista que es Miguel ángel Granados Chapa, por la medalla Belisario Domínguez que acaba de recibir.
Cumplido este paso, procedo ahora a platicarles que acá como en el resto del mundo y sobre todo de los países en desarrollo, han subido hasta las nubes los precios de los alimentos básicos.
Y que esto ha ocasionado una preocupación más a las madres de familia, que no saben ya qué hacer para seguir alimentando a sus niños de forma nutritiva, porque prácticamente no pueden ya comprar casi nada.
Y también a los productores; porque los intermediarios y supermercados les pagan, por ejemplo, diez pesos chilenos por una lechuga que ellos venden a casi 900.
Es en esta triste situación que llega el 16 de octubre, fecha en la que cada año se conmemora el Día Mundial de los Alimentos instituido por la FAO.
Según datos de esta organización, que en Chile encabeza la mexicana Margarita Flores, el alza del costo de la vida se ha incrementado globalmente en 52 por ciento.
Situación que ha provocado un considerable aumento en el número de personas con hambre en América Latina.
Las cifras oficiales de este organismo internacional, indican que a causa del alza de precios el año pasado aumentó en seis millones el número de hambrientos en la región; mismo que ahora llega, a más de 51 millones de personas.
O sea que hay más de 51 millones de seres humanos, que no tienen los recursos necesarios para poder comprar los productos mínimos que necesitan para vivir.
Se ha comprobado miles de veces, que por el impacto de las crisis económicas las familias pobres se ven imposibilitadas para comprar carne, pescado y pollos; que disminuyen notablemente el consumo de frutas y verduras; y que reemplazan todos esos alimentos por otros más baratos, pero menos sanos; lo que afecta directamente, su seguridad alimentaria y su nutrición.
Por este motivo la FAO de Chile y el gobierno de este país, han desarrollado iniciativas que permitan a los campesinos y a la gente más pobre de las áreas urbanas marginadas, consumir frutas y hortalizas frescas y de buena calidad.
Una de estas iniciativas se muestra en la exposición de huertas familiares, que indica cómo a través de tecnologías apropiadas, las familias pueden producir alrededor de 25 kilos de alimentos en un espacio de sólo cinco metros cuadrados.
Esta exposición podrá ser visitada durante una semana en Santiago, pero será también montada en otros lugares de este país del Cono Sur, para enseñar a la población de menores recursos la mejor forma de hacer estos huertos con pequeños contenedores de muy fácil construcción y en muy poco terreno; y así poder tener todos los días tomates, rabanitos, lechugas, brócoli, pepinos, papas y frijoles.
Además de esta exposición, la FAO ha organizado para este mes, otros eventos como un tianguis de alimentos saludables a bajos precios; y una original carrera llamada “muévete contra el hambre”, en la que participarán alrededor de tres mil personas que se inscribieron donando un kilo de cualquier alimento no perecible, y que correrán tres kilómetros y medio por calles y avenidas de Santiago, la capital chilena.
Recuerdos del 68: La música de la juventud
Por J. Antonio Aspiros V.
Hace 40 años, la música de los jóvenes -rebelde, provocadora, politizada, contestataria- llenó una página inevitable en la historia de 1968. Fue entonces cuando el rock llegó masivamente a las nuevas generaciones, se convirtió en un eficaz canal de expresión y dejó dilatada huella en varios países, México incluido.
De acuerdo con el investigador estadunidense Eric Zolov, quien disertó al respecto en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, el rock tuvo entonces un impacto no más importante, pero sí más profundo, que la protesta estudiantil.
Pero, también, la represión del 68 dio motivo para llevar la inconformidad juvenil a canciones que utilizaron la música de los corridos de la Revolución.
Fue en 1968 cuando, según revelaciones recientes, el dictador español Francisco Franco manipuló para que Massiel ganara el Festival Eurovisión con la canción ‘La, la, la’, por encima del favorito Cliff Richard, el hoy Sir británico que quedó segundo, un voto abajo, con ‘Congratulations’.
También hace cuatro décadas, el mismo 12 de octubre en que empezó la fiesta olímpica, nació al mundo del rocanrol la banda mexicana Three souls in my mind, de Alejandro Lora, que después simplificó su nombre a El Tri.
Discos que se vendieron, unos por millones y otros por cientos de miles, fueron presentados en 1968. Uno fue el álbum ‘blanco’ (sin título), de los Beatles, mientras que Iron Butterfly lanzó su éxito ‘In-A-Gadda-Da-Vida’.
Los siempre famosos Rolling Stones tuvieron problemas en Inglaterra para difundir su canción ‘Street Fighthing’, porque según los censores promovía los disturbios callejeros, pero a cambio vendieron un millón de copias de su álbum ‘Beggars Banquet’, que inicia con la canción ‘Simpatía por el diablo’.
En 1968 fue comercializado ‘Hair’, basado en el musical de Broadway del mismo nombre, y generó cuatro éxitos al año siguiente, entre ellos el famoso ‘Acuario’. Algunos temas de ese LP aludían al racismo, la brecha generacional y un cambio en los hábitos sexuales.
También el disco ‘Waiting for the Sun’, lanzado ese año por The Doors, tiene dos canciones de corte político: ‘El soldado desconocido’, contra la guerra, y ‘Cinco a uno’, que refiere la proporción numérica de la juventud frente a quienes tienen las armas, y les advierte: “vamos a ganar”. El intérprete y poeta Bob Dylan contribuyó con ‘Blowin in the wind’.
Sin implicaciones políticas, pero con gran impacto comercial, en 1968 fueron lanzados ‘Mrs. Robinson’, de Simon y Garfunkel en el álbum ‘Bookends’; ‘Heavy’, de Iron Butterfly; ‘A saucerful of secrets’, de Pink Floyd; ‘Electric Ladyland’, de Jimi Hendrix y el grupo Experiencia; ‘Wheels of fire’, de Cream; ‘Sky pilot’, de Erick Burdon y los Animales, y ‘The birds, the bees & the monkees’, de los Monkees.
Todo ello era del gusto de los jóvenes mexicanos de hace cuatro décadas. Lo escuchaban en las muchas radiodifusoras de AM que ponían versiones en inglés, pero también les atraía la música latinoamericana de protesta -Violeta Parra, Víctor Jara, Atahualpa Yupanqui- que difundía Radio Universidad, así como las canciones de Joan Manuel Serrat.
En los mítines estudiantiles Óscar Chávez interpretaba ‘El 30-30’, y en 1995 grabó el álbum ‘México 68’ con temas alusivos al movimiento estudiantil, como ‘El hijo del granadero’, ‘La cárcel de Lecumberri’ y ‘No nos vamos a dejar’, y otros de Judith Reyes que primero circularon clandestinamente entre el estudiantado, entre ellos ‘Gorilita gorilón’ y los corridos ‘del 2 de octubre’, ‘de la ocupación militar de la Universidad’ y ‘del cuarto Informe de Díaz Ordaz’.
La industria discográfica produjo años después una grabación con la música popular de intérpretes en español, las fanfarrias olímpicas y hasta los anuncios comerciales que se escuchaban hace cuatro décadas en la radio.
Los jóvenes del 68 recordarán no sólo la experiencia política de su generación, sino también sus conciertos roqueros, casi a escondidas, en lugares como el Moctezuma; sus tardeadas en los cafés Á plein soleil y Memphis, y sus visitas al Terraza Casino para escuchar a Javier Bátiz.
Hace 40 años, la música de los jóvenes -rebelde, provocadora, politizada, contestataria- llenó una página inevitable en la historia de 1968. Fue entonces cuando el rock llegó masivamente a las nuevas generaciones, se convirtió en un eficaz canal de expresión y dejó dilatada huella en varios países, México incluido.
De acuerdo con el investigador estadunidense Eric Zolov, quien disertó al respecto en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, el rock tuvo entonces un impacto no más importante, pero sí más profundo, que la protesta estudiantil.
Pero, también, la represión del 68 dio motivo para llevar la inconformidad juvenil a canciones que utilizaron la música de los corridos de la Revolución.
Fue en 1968 cuando, según revelaciones recientes, el dictador español Francisco Franco manipuló para que Massiel ganara el Festival Eurovisión con la canción ‘La, la, la’, por encima del favorito Cliff Richard, el hoy Sir británico que quedó segundo, un voto abajo, con ‘Congratulations’.
También hace cuatro décadas, el mismo 12 de octubre en que empezó la fiesta olímpica, nació al mundo del rocanrol la banda mexicana Three souls in my mind, de Alejandro Lora, que después simplificó su nombre a El Tri.
Discos que se vendieron, unos por millones y otros por cientos de miles, fueron presentados en 1968. Uno fue el álbum ‘blanco’ (sin título), de los Beatles, mientras que Iron Butterfly lanzó su éxito ‘In-A-Gadda-Da-Vida’.
Los siempre famosos Rolling Stones tuvieron problemas en Inglaterra para difundir su canción ‘Street Fighthing’, porque según los censores promovía los disturbios callejeros, pero a cambio vendieron un millón de copias de su álbum ‘Beggars Banquet’, que inicia con la canción ‘Simpatía por el diablo’.
En 1968 fue comercializado ‘Hair’, basado en el musical de Broadway del mismo nombre, y generó cuatro éxitos al año siguiente, entre ellos el famoso ‘Acuario’. Algunos temas de ese LP aludían al racismo, la brecha generacional y un cambio en los hábitos sexuales.
También el disco ‘Waiting for the Sun’, lanzado ese año por The Doors, tiene dos canciones de corte político: ‘El soldado desconocido’, contra la guerra, y ‘Cinco a uno’, que refiere la proporción numérica de la juventud frente a quienes tienen las armas, y les advierte: “vamos a ganar”. El intérprete y poeta Bob Dylan contribuyó con ‘Blowin in the wind’.
Sin implicaciones políticas, pero con gran impacto comercial, en 1968 fueron lanzados ‘Mrs. Robinson’, de Simon y Garfunkel en el álbum ‘Bookends’; ‘Heavy’, de Iron Butterfly; ‘A saucerful of secrets’, de Pink Floyd; ‘Electric Ladyland’, de Jimi Hendrix y el grupo Experiencia; ‘Wheels of fire’, de Cream; ‘Sky pilot’, de Erick Burdon y los Animales, y ‘The birds, the bees & the monkees’, de los Monkees.
Todo ello era del gusto de los jóvenes mexicanos de hace cuatro décadas. Lo escuchaban en las muchas radiodifusoras de AM que ponían versiones en inglés, pero también les atraía la música latinoamericana de protesta -Violeta Parra, Víctor Jara, Atahualpa Yupanqui- que difundía Radio Universidad, así como las canciones de Joan Manuel Serrat.
En los mítines estudiantiles Óscar Chávez interpretaba ‘El 30-30’, y en 1995 grabó el álbum ‘México 68’ con temas alusivos al movimiento estudiantil, como ‘El hijo del granadero’, ‘La cárcel de Lecumberri’ y ‘No nos vamos a dejar’, y otros de Judith Reyes que primero circularon clandestinamente entre el estudiantado, entre ellos ‘Gorilita gorilón’ y los corridos ‘del 2 de octubre’, ‘de la ocupación militar de la Universidad’ y ‘del cuarto Informe de Díaz Ordaz’.
La industria discográfica produjo años después una grabación con la música popular de intérpretes en español, las fanfarrias olímpicas y hasta los anuncios comerciales que se escuchaban hace cuatro décadas en la radio.
Los jóvenes del 68 recordarán no sólo la experiencia política de su generación, sino también sus conciertos roqueros, casi a escondidas, en lugares como el Moctezuma; sus tardeadas en los cafés Á plein soleil y Memphis, y sus visitas al Terraza Casino para escuchar a Javier Bátiz.
INICIÓ V JORNADA DE PREVENCIÓN DEL DELITO Y RECUPERACIÓN DE ENTORNOS
PLAYAS DE ROSARITO.- Con el objetivo de fomentar la prevención del delito y la participación ciudadana en el Estado, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) y el Ayuntamiento de Playas de Rosarito, dieron hoy inicio a la V Jornada de Prevención del Delito y Recuperación de entornos en la escuela Constitución de 1917.
Esta jornada estuvo encabezada por el Alcalde C.P. Hugo Eduardo Torres Chabert, el Delegado de la Secretaria General de Gobierno del Estado, Ing. Mario Ciprés Tinóco y Lic. Alexandro Pujol, Director de Prevención del Delito de la SSPE.
El funcionario, manifestó que por instrucciones del Secretario de Seguridad Pública del Estado, Daniel De La Rosa Anaya, se están implementando una serie de acciones en materia de prevención dentro de las colonias que se diagnosticaron con mayor incidencia delictiva y percepción de inseguridad.
Algunas actividades que se realizan dentro de este programa son pintar bardas con graffiti, la recolección de basura, adecuación de espacios en las escuelas, colocación de alumbrado, señalamientos de tránsito con indicativos de velocidad para las zonas escolares, pláticas preventivas sobre como utilizar el servicio del número de emergencia 066, la prevención en las drogas, pandillas, violencia intrafamiliar, así como fomentar los valores entre los estudiantes.
Con estas acciones la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, refrenda su compromiso por seguir trabajando en la prevención del delito, en coordinación con las autoridades de los tres órdenes de gobierno, por el bien y la seguridad de toda la sociedad bajacaliforniana. .
Entrará la escoba en la policía municipal: Jorge Ramos
TIJUANA.- Ante la nueva detención de un policía municipal perteneciente a una célula del crimen organizado, el alcalde Jorge Ramos Hernández anunció que "antes de finalizar el año" habrá otra limpia de malos elementos para sanear en su totalidad a la corporación preventiva.
Entrevistado durante el evento de sectorización de la policía en la delegación de La Mesa, Ramos Hernández dijo que la captura del "narcopolicías" es resultado del reclamo que se hizo para que hubiera presencia de las Fuerzas Federales en Tijuana.
También resaltó la caída de otro policía (muerto durante un enfrentamiento entre "narcos"), quien fue dado de baja por su gobierno en el mes de junio.
Ramos insistió que antes de concluir el 2008, habrá una nueva limpia en la policía municipal para sanear totalmente a la corporación y acabar con "años de complacencia y de otros gobiernos" con esta situación.
Destacó que precisamente Tijuana cuenta ahora con una nueva policía y mencionó que con el Programa de Sectorización ahora habrá un responsable que rinda cuentas al gobierno y a la sociedad sobre los delitos que se cometan en su sector.
"Habrá sanciones, incluso la separación, para quienes no cumplan con su función", advirtió.
El presidente municipal también condenó las recientes ejecuciones en donde ha perdido la vida gente inocente, advirtió que "esto es pasajero" y que se reforzará la presencia federal y del Ejército Mexicano en las calles para combatir al crimen.
"Las primeras detenciones ya se dieron el fin de semana", destacó.
Entrevistado durante el evento de sectorización de la policía en la delegación de La Mesa, Ramos Hernández dijo que la captura del "narcopolicías" es resultado del reclamo que se hizo para que hubiera presencia de las Fuerzas Federales en Tijuana.
También resaltó la caída de otro policía (muerto durante un enfrentamiento entre "narcos"), quien fue dado de baja por su gobierno en el mes de junio.
Ramos insistió que antes de concluir el 2008, habrá una nueva limpia en la policía municipal para sanear totalmente a la corporación y acabar con "años de complacencia y de otros gobiernos" con esta situación.
Destacó que precisamente Tijuana cuenta ahora con una nueva policía y mencionó que con el Programa de Sectorización ahora habrá un responsable que rinda cuentas al gobierno y a la sociedad sobre los delitos que se cometan en su sector.
"Habrá sanciones, incluso la separación, para quienes no cumplan con su función", advirtió.
El presidente municipal también condenó las recientes ejecuciones en donde ha perdido la vida gente inocente, advirtió que "esto es pasajero" y que se reforzará la presencia federal y del Ejército Mexicano en las calles para combatir al crimen.
"Las primeras detenciones ya se dieron el fin de semana", destacó.
¡Ejecutan a hijo de panistas y empleado municipal!
TIJUANA.- Luis Josué Emmanuel Aguirre Vázquez, uno de los dos jóvenes ejecutados anoche en Lomas Conjunto Residencial en La Mesa, era empleado de la Sindicatura Municipal e hijo de una familia de militantes del Partido Acción Nacional (PAN)..
El padre del occiso también es servidor público del XIX Ayuntamiento y actualmente se desempeña en la Dirección de Vialidad y Transporte Municipal, dijeron varios panistas al reportero.
Al leer la noticia de la ejecución de Luis Josué Aguirre Vázquez, de 28 años, los panistas reaccionaron sorprendidos y temerosos, al saber que la "narcoviolencia" ya tocó las puertas del PAN.
De acuerdo a los informes, Aguirre Vázquez era empleado de la Sindicatura Municipal, comisionado en el Departamento de Corralones y Grúas. Según algunos panistas, era protegido del síndico procurador, Héctor Magaña Mosqueda.
La familia del occiso es una de las más apreciadas en el PAN de Tijuana, contaron.
Aguirre Vázquez, fue acribillado anoche junto con Héctor Salas Ochoa, de 27 años, cuando estaban bebiendo cerveza a bordo de un auto Honda Civic en una de las calles principales de Lomas Conjunto Residencial.
Los sicarios utilizaron armas AK-47 y R-15 para ultimar al empleado municipal y al acompañante. Un joven más resultó gravemente herido pero salvó la vida.
Apenas la semana pasada también un sobrino de la diputada del PAN, Adriana Sánchez, fue ejecutado y su cadáver abandonado en una camioneta en la colonia Anexa 20 de Noviembre.
El padre del occiso también es servidor público del XIX Ayuntamiento y actualmente se desempeña en la Dirección de Vialidad y Transporte Municipal, dijeron varios panistas al reportero.
Al leer la noticia de la ejecución de Luis Josué Aguirre Vázquez, de 28 años, los panistas reaccionaron sorprendidos y temerosos, al saber que la "narcoviolencia" ya tocó las puertas del PAN.
De acuerdo a los informes, Aguirre Vázquez era empleado de la Sindicatura Municipal, comisionado en el Departamento de Corralones y Grúas. Según algunos panistas, era protegido del síndico procurador, Héctor Magaña Mosqueda.
La familia del occiso es una de las más apreciadas en el PAN de Tijuana, contaron.
Aguirre Vázquez, fue acribillado anoche junto con Héctor Salas Ochoa, de 27 años, cuando estaban bebiendo cerveza a bordo de un auto Honda Civic en una de las calles principales de Lomas Conjunto Residencial.
Los sicarios utilizaron armas AK-47 y R-15 para ultimar al empleado municipal y al acompañante. Un joven más resultó gravemente herido pero salvó la vida.
Apenas la semana pasada también un sobrino de la diputada del PAN, Adriana Sánchez, fue ejecutado y su cadáver abandonado en una camioneta en la colonia Anexa 20 de Noviembre.