El Frente Nacional de la Familia (FNF) que preside, Juan Dabdoub Glacoman, es la nueva Santa Inquisición de la iglesia católica y asociados ultraderechistas que se oponen recalcitrantemente y con gran vehemencia a las iniciativas de reforma a la Constitución Política de México y al Código Federal Civil, para que queden inscritos en ley los matrimonios igualitarios y la posibilidad de adopción de las parejas de personas del mismo sexo, presentadas por el presidente Enrique Peña Nieto.
A partir de la presentación del ejecutivo federal realizada en el día nacional de la lucha contra la Homofobia, la iglesia católica a través de sus liderazgos en todo el país arranco una ofensiva en contra de las propuestas, vulnerando lo establecido en el artículo 130 Constitucional, sin que hasta el momento hayan tenido consecuencia alguna para los prelados que agresivamente criticaron las iniciativas y la figura presidencial.
No tardaron en emplear a sus incondicionales, organismos de la sociedad civil de pensamiento retrograda, ultraderechista y de doble moral, para oponerse a las medidas que envió el presidente al Congreso de la Unión para su análisis y aprobación, y similar acción en los estados de la república.
Ante la embestida de los hombres de la sotana, otras iglesias se sumaron a la lucha contra el gobierno de manera soterrada, creando un ariete de combate que les permita andar por todo el territorio nacional divulgando su repudio a los matrimonios igualitarios a la que llamaron Frente Nacional de la Familia (FNF), colocando en la presidencia a Juan Dabdoub Glaucoma, un neolonés ultraconservador y de pensamiento retrograda con respecto al concepto de Derechos Humanos, que desde hace 17 años a utilizado los medios de comunicación para defender lo que el y la iglesia católica denominan ¨el concepto tradicional de la familia¨.
Hoy, este individuo ariete de la iglesia católica recorre el país. Hace unos días estuvo en Tijuana en donde expreso sus ideas y rechazo a las iniciativas presidenciales y de las cuales señala que violan la Constitución de nuestro país, que no puede tomarse en serio lo expresado por Peña Nieto con respecto a este tema, no se puede admitir que ¨ que los matrimonios se realicen sin discriminación por motivos de origen étnico, discapacidad, condición social, salud, religión, género o preferencias sexuales”, que es inadmisible se modifique el artículo 4 constitucional, para que se reconozca como un derecho humano que las personas puedan contraer matrimonio sin discriminación alguna.
Con la independencia de su pensamiento retrogrado y ultraderechista, Dabdoub Glacoman, azuzado por los integrantes de la Conferencia Episcopal Mexicana (CEM) que dirige el cardenal, José Francisco Robles Ortega, y el cardenal primado de México, Norberto Rivera, el presidente de FNF y ese organismo, se sienten como la versión moderna de la Santa Inquisición de la iglesia católica, lo que por supuesto les ha generado el repudio y rechazo de todos los sectores de la sociedad mexicana, en especial de todas aquellas personas de pensamiento progresista.
Es un hecho que la iglesia y su laico guerrero no dejaran de buscar el apoyo de los ciudadanos para que protesten y manifiesten su respaldo a la postura de la iglesia católica, la iglesia en que la tolerancia y el amor al prójimo es un mito, y la doble moral, todo un rito.
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