domingo, 27 de julio de 2014

Palco de Prensa: Las rebeliones (La Canaco y Gilberto Leyva Camacho)

Por Gilberto Lavenant
La Cámara Nacional de Comercio de Tijuana, que en los últimos años se había consolidado como una fuerte institución, representativa y defensora de los comerciantes organizados de esta zona fronteriza, a 4 meses del cambio de su directiva, hoy afronta una seria crisis. Personajes destacados, la describen como una organización que ha perdido el rumbo e incluso advierten sobre una posible rebelión.


Durante la batalla que se dió, previa a la aprobación e implementación de la homologación del IVA, que implicó elevar la tasa del 11% al 16%, la Canaco, encabezada por Karim Chalita, hizo valer sus argumentaciones en contra, ante las diversas instancias del gobierno federal.

Para nadie pasó desapercibido, que los directivos de la Canaco, plantearon argumentos sólidos, ante las más altas autoridades de la Secretaría de Hacienda, respaldados por estudios del Colegio de la Frontera Norte, para advertir los nocivos efectos que generaría, para la economía de la entidad, la reforma hacendaria del Presidente Enrique Peña Nieto, que contemplaba la homologación del IVA.

Aparentando un frente sólido, directivos del Consejo Coordinador Empresarial y Coparmex, de Tijuana, trataron de evitar que Karim Chalita continuara realizando gestiones en forma personal y directa, pretendiendo se sumara a las gestiones realizadas por Carlos Humberto Bonfante Olache, dirigente estatal de los CCE, quien estaba haciendo méritos para lograr la designación de Secretario de Desarrollo Económico del gabinete del gobernador Kiko Vega.

Se dice, que ahora que la Canaco es encabezada por Gilberto Leyva Camacho, perdió el liderazgo que ostentaba durante los 3 años de Karim Chalita, y que ahora vive bajo la sombra del Consejo Coordinador Empresarial, que dirige Juan Manuel Hernández Niebla.

El cambio, se hizo notorio a partir del 27 de marzo del año en curso, en que Gilberto Leyva Camacho fue electo como nuevo Presidente de la Canaco, en sustitución de Chalita, quien la había encabezado durante 3 años.

Parecía un absurdo, que el Presidente del Grupo Especializado en Autos Usados, actividad económica casi en extinción, asumiera la presidencia de la Canaco. Pero más absurdo aún, ha sido que esta organización del comercio organizado tijuanense, opere en torno a los autos usados, como punto prioritario.

El propio Leyva Camacho afirma que en el 2009 había 500 lotes de autos usados y en el 2013 la cifra se redujo a tan solo 125. Panorama que se agudizará cuando a fines del 2014 concluya la vigencia de los decretos para la importación de vehículos.

Situación complicada, pues, al menos en Tijuana, prevalece la circulación de los llamados “autos chocolates”, aquellos que fueron introducidos ilegalmente al país, sin pagar el costo de importación y por lo tanto carecen de documentación para circular en territorio mexicano.

En días pasados, causó malestar entre los residentes de esta zona fronteriza, el hecho de que el SAT, Sistema de Administración Tributaria, estableciera retenes, para detectar y decomisar autos “chocolates”. Se afirma, que esto se debió a gestiones realizadas por Leyva Camacho, como Presidente de la Canaco.

La molestia, entre los directivos de los demás grupos especializados de comerciantes, que conforman la Cámara de Comercio, es que no les brinda la atención necesaria, pues su atención está enfocada primordialmente en el tema del comercio de los autos usados.

Pero eso no es todo. El sucesor de Karim, se maneja como si fuese propietario exclusivo de la Canaco, o el socio principal. Maneja la organización a su antojo y delega la representación de la misma a empleados administrativos de la institución, ignorando a los integrantes del consejo directivo.

Una nota periodística, publicada en relación a la elección de Leyva Camacho, indicaba que uno de los compromisos hechos, en respuesta al apoyo recibido, fue el de establecer un esquema, “para incrementar el desarrollo interno de la Cámara Nacional de Comercio de Tijuana.

Para ello, dijo que buscaría aumentar el número de afiliados, observando que la Canaco Tijuana, siendo una de las más importantes en el país, contaba apenas con 1,300 socios, a diferencia de la de Guadalajara, Jalisco, que tiene 5 mil o la de Monterrey, Nuevo León, con aproximadamente 6 mil. Se dice que al paso que va, difícilmente podrá cumplir con este compromiso.

Entonces, también dijo que trabajaría con los tres niveles de gobierno, con mucho respeto, vigilando que los intereses de los agremiados no fuesen afectados y que en caso de que se diera alguna acción en contra, actuaría de inmediato para reclamar soluciones.

Aún recuerdan, que categóricamente señaló : “En todos los temas en donde los comerciantes se sientan lesionados, seremos muy constantes y recurrentes. Seremos vigilantes y les pediremos a las autoridades que cumplan con la ley, pues somos quienes generamos fuentes de trabajo y pagamos impuestos, lo que necesita la ciudad”.

Entre otras cosas, se cuestiona que recientemente, ante un recurso hecho valer por la Cámara de Comercio en Pequeño, por el cobro del registro único empresarial, la Canaco le tuvo que pagar a la Canacope 500 mil pesos y además se comprometió a cubrirle otros 100 mil pesos anuales. El Vicepresidente de finanzas, ni el resto de los integrantes del consejo directivo, se enteraron de las condiciones de tal negociación.

A cuatro meses de la elección de Leyva Camacho, la Canaco Tijuana pareciera que se ha reducido a ser simplemente el grupo especializado en autos usados. Incluso, bajo la sombra del Consejo Coordinador Empresarial. Los miembros del comercio organizado, están sumamente decepcionados. Incluso, se habla de una posible rebelión.

gil_lavenants@hotmail.com

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