TIJUANA (AFN).- La Juez Rosa Eugenia Gómez Tello Posada, titular del XIII Juzgado de Distrito en la entidad, no permitió el acceso del reportero gráfico de Agencia Fronteriza de Noticias (AFN) al edificio federal que alberga el Poder Judicial de la Federación en la ciudad, en tanto que ordenó sacar, con tres guardias de seguridad, al reportero, que ya había ingresado al inmueble.
No obstante que las audiencias judiciales son públicas y que estaba programada una “Inspección Judicial” del Portal de AFN Tijuana, en el caso contra de Fabricio Jonathan Rascón Fernández Cano y Oswaldo Martínez Palafox, por “delitos contra la salud”, la juzgadora no aceptó la presencia de los reporteros ni tampoco atender al periodista al que mandó sacar del edificio federal, sin ninguna explicación.
El caso en el que este día se haría esa “Inspección Judicial” es parte de la Causa Penal 29/2013, por la presumible posesión de los detenidos, de un cargamento de poco más de siete toneladas de droga, encontrada por elementos del Ejército y de la policía local.
“Pinches güeyes… son unos mercenarios esos reporteros”
Sin percatarse de la presencia del reportero de AFN en las instalaciones del juzgado federal, abogados y empleados de ese juzgado XIII comentaban la llegada de Agencia Fronteriza de Noticias, porque el reportero gráfico solicitó que se le permitiera el ingreso, con cámara al hombro, para poder documentar la diligencia.
Al notificar de esa solicitud, guardias de seguridad encargados del acceso recibieron instrucciones vía telefónica de que se le negara el acceso, en tanto que en el piso donde se encuentra el juzgado, una empleada, vestida de negro y con lentes, salió presurosa para comentar con el abogado defensor, sobre esa presencia.
¿Qué crees? Le dijo. Allá abajo están los de AFN, que quieren pasar, y el litigante respondió con otra pregunta: Y ¿A qué vienen? Primero están dando lata, de su libertad de expresión y ¡ahí vienen!, provocando risas entre quienes lo acompañaban, incluida la empleada federal.
Antes de eso, otros abogados, al parecer compañeros del defensor, también alertaron sobre la presencia de Agencia Fronteriza: “Hey, güey, ve pa´allá abajo; están los de AFN y dales una declaración, sin embargo uno de los acompañantes exclamó: “Pinches güeyes, son unos mercenarios esos reporteros”.
Luego entró en justificaciones con sus colegas, argumentando que él no deseaba conocer las “fuentes” de los reporteros sino saber a qué horas se tuvo tal información y quiénes la proporcionaron, según el requerimiento enviado por la juez.
Más adelante y ante la tardanza de la diligencia, la misma empleada salió para pedir disculpas al abogado, ya que pasaba de la hora citada: “Lic., le comentó ¿No hay problema si empezamos más tarde? Lo que pasa es que no hay locutorios. El abogado respondió que podía seguir esperando.
Pasadas las 11:15 horas, el abogado defensor fue informado que la diligencia se haría en el locutorio de la planta baja y en ese momento, cuando el reportero preguntó sobre el sitio donde se haría la misma, fue detectado por el personal del juzgado.
La misma mujer vestida de negro preguntó al representante de la agencia de noticias: ¿De dónde viene usted y para qué quiere estar en la audiencia? Al obtener la respuesta, ella se dio media vuelta y se dirigió a la oficina de la titular del juzgado, sin decir palabra al reportero.
Después de varios minutos, aparecieron tres guardias de seguridad, en tanto el reportero, se dirigió a los “locutorios”, seguido por la misma empleada, quien lo señaló ante los agentes de una compañía privada que se encarga del resguardo de esas oficinas.
Uno de los guardias, que no portaba gafete, cuestionó al enviado de AFN “¿es usted abogado?, ¿es reportero? Y cuando se le respondió con un “soy reportero de AFN”, fue rodeado por los otros dos elementos, para obligarlo a dirigirse a la recepción, bajo el argumento de que la Juez quería hablar con él.
Ya, a unos metros de la salida del edificio, se le indicó que “por órdenes de la Juez” Rosa Eugenia Gómez Tello Posada, titular del Juzgado, “no puede estar usted aquí, por lo que se tiene que ir”, en tanto se le inquiría en dónde apuntó su nombre y quién lo dejó entrar al edificio.
Otro de los individuos aseguró que la juez ordenó que fueran anotados todos sus datos por lo que le fue requerida al reportero su identificación oficial del Instituto Federal Electoral (IFE), que tenían los guardias de la entrada.
El que dijo llamarse, Esaú Escobar García, jefe de Grupo de la empresa Protección y Alarmas Privadas, sin mostrar un gafete, fue quien aseguró que recibió las indicaciones de la titular del Juzgado, Gómez Tello Posada para sacar al reportero de las instalaciones públicas.
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