viernes, 16 de agosto de 2013

Tertulia Política: Tijuana, el gabinete que viene

Por Pedro Martínez Serrano
A dos meses de asumir el cargo que ganó el 7 julio pasado, el médico Jorge Astiazarán Orci está obligado a integrar un equipo de gobierno de primer mundo, acordé a las necesidades políticas, económicas y sociales de la ciudad, cuyo ayuntamiento presidirá a partir del 1 de noviembre y, la expectativa, la confianza en él, es alta. No se puede dar el lujo de defraudar a quienes lo impulsaron y, mucho menos a quienes lo eligieron.


Y aunque entre los posibles integrantes del gabinete municipal hay nombres, de hombres y mujeres, que tienen el reconocimiento social y político, para trascender la campaña y colocarse en el primer nivel del equipo de gobierno, existen también simuladores y acomodaticios, salteadores oportunistas, de los que nunca faltan, piratas que por lo regular llegan gracias a la recomendación de personas a las que han servido de cómplices o mandaderos.

Así Las cosas, entre los posibles-posibles y los que se auto promueven para ocupar posiciones dentro del gabinete de trabajo del doctor Jorge Astiazarán, hay varios grupos, el primero, integrado por los que trabajaron y trabajaron bien en la campaña, abanderados por quien fue su coordinador, Bernardo Padilla Muñoz.

Hay un segundo segmento, en el que se cuentan los que se dedicaron a hacer lo que mejor saben… ¡simular y saquear!, cuyo bloque encabeza el señor Ruffo Ibarra Batista, cómplice de Carlos Bustamante Anchondo que, desde la Secretaría de Finanzas del ayuntamiento que está a punto de concluir, para beneplácito de los tijuanenses, se dedicó a hacer negocios. Nada más.

Como alcalde suplente del doctor Astiazarán, el señor Ibarra Batista, se siente con derechos que no ha ganado, al menos a la vista de los tijuanenses y, salvo que sea cierto lo que vocifera a los cuatro vientos, en el sentido de que inyectó recursos millonarios a la campaña, de los que grandes cantidades, dice, entregó en manos el alcalde electo, entonces no tendrá de otra que regresar a la iniciativa privada, al Grupo Bustamante, porque de acuerdo a lo que se advierte, en el nuevo ayuntamiento no habrá espacio para rateros.

Otros que se mencionan, la mayoría de ellos identificados con el grupo del Hipódromo de Aguacaliente, el feudo de Jorge Hank Rhon, son César González, Kurt Honold,  Teresa Castro y Javier Peniche. El que centavea para que lo mencionan como seguro par ser ratificado en la titularidad de la Secretaría de Seguridad Pública, es el mitómano Alberto Capella Ibarra, cuando esa posición, me confió una fuente confiable, está reservada para Luis Javier Algorri Franco, que ya antes ocupó esa posición. Como comandante de la policía municipal, que modificará su organigrama, se menciona también a Genaro Carrillo Elvira.

Lo único cierto, es que el presidente municipal electo, a partir del momento en que asuma el cargo, desde el primer minuto, dará los buenos resultados esperados, especialmente en el tema de la seguridad pública. Lo hará, porque dispone ya de una minuciosa evaluación de lo que sucede en la ciudad en materia de inseguridad y lo que la provoca, que en gran medida es la impunidad con que actúan los delincuentes, a consecuencia de la complicidad de jefes policiacos que están convertidos en recaudadores de sobornos que paran en manos del tal Alberto Capella Ibarra.

Y aunque la mayoría de los que se mencionan, tienen poca posibilidad de asegurar la posición para la que se promueven, el que seguramente se colocará como coordinador general de asesores o un poderosísimo asesor externo, es el publirrelacionista más reconocido y prestigiado del Estado, lo mismo en el interior del país, que en el extranjero, mi amigo Jorge D’Garay.

Y aunque son solo nombres que se mencionan para algunas de las carteras, la mayoría no llegará sobre todo aquellos que piensan repetir en sus encargos, y es que los nuevos gobernantes quieren o tiene que imprimir su propio sello a su administración, especialmente en el área de seguridad publica, en donde el estado ha sido más acertado que el municipio.

Otra de las locuras de Carlos Bustamante Anchondo es la intensa promoción que hace al hoy alcalde suplente, Ruffo Ibarra a quien, por cierto, le encanta presumir su (falsa) cercanía con el equipo del presidente Enrique Peña Nieto, lo que le fascina filtrar a los medios de comunicación.

Lo que es un hecho, es que quienes ocupen algún cargo en el gabinete de Astiazarán, estarán bajo el escrutinio público, por dos razones, la primera y más importante, la rectitud y honestidad que etiqueta la conducta del alcald electo y, la segunda, el altísimo compromiso de honestidad y transparencia que se contrajo con la ciudadanía que, a su vez, es cada vez más crítica y exigente.

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