viernes, 16 de agosto de 2013

Palco de Prensa: La temida evaluación

Por Gilberto Lavenant
Lo que tanto temían y advirtieron los dirigentes magisteriales, cuando se anunció la propuesta de reforma educativa del Presidente Enrique Peña Nieto, de hacer una evaluación obligatoria a los maestros y dejar sin empleo a los reprobados. Ayer se dió el primer paso para que sea realidad.


Se puede decir que esta propuesta, fue lo que al final de cuentas provocó la detención y encierro de Elba Esther Gordillo. La entonces lidereza, ya había mostrado su descontento por tales intenciones. Se recuerda que cuando se anunció la propuesta de reforma educativa, ni siquiera ocupó un lugar en el presídium del evento. Simplemente fue una más. Poco faltó para que ni siquiera permitieran su acceso.

El viernes 21 de diciembre del 2012, a unas horas de que concluyera el primer período ordinario de sesiones de la LXII Legislatura, la Cámara de Diputados aprobó, por 360 votos a favor, 51 en contra y 20 abstenciones, la minuta que reformaba y adicionaba diversas disposiciones en materia educativa, que había sido enviada por el Senado de la República.

La propuesta aprobada, planteaba la creación de un instituto encargado de evaluar el sistema educativo, que sometería a evaluación a los docentes, de cuyos resultados dependería su permanencia en el servicio. La palabra “permanencia”, fue lo que no agradó para nada a los líderes magisteriales.

Al 17 de enero del 2013, se hizo constar que 19 legislaturas estatales, de las 32 que existen en el país, habían aprobado las reformas, requisito esencial para que pudiese ser consideradas válidas, su publicación y vigencia.

El SNTE, encabezado por Gordillo Morales, se declaró en sesión permanente y empezó a hacer campaña en las calles advirtiendo sobre el riesgo de ser evaluados y retirados del cargo, los docentes reprobados.

El miércoles 27 de febrero, la Procuraduría General de la República, anunció la detención de Elba Esther, acusada de lavado de dinero, por más de 2 mil millones de pesos. Se precisó que la líder magisterial dispuso libremente de recursos sindicales y los transfirió a sus cuentas personales, para dispalfarrarlos.

Este asunto, aún la mantiene en prisión, aunque hay quienes afirman que la liberaron en silencio y le permitieron que viajara a San Diego, California, a recluirse en una de sus casas. Sin embargo, los integrantes del SNTE ya no volvieron a reclamar respecto a la reforma educativa y a la obligación de ser evaluados, con el riesgo de ser cesados, en caso de reprobar.

Ayer, el Presidente Enrique Peña Nieto entregó a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, tres iniciativas en materia educativa, en las que se prevé quitar el control de las plazas al sindicato, y además, cesar a los docentes que reprueben los exámenes de evaluación. Al menos a los de nuevo ingreso, durante los primeros dos años de labores.

Las nuevas iniciativas de reforma, proponen que la evaluación a los maestros de nuevo ingreso sea anual y obligatoria durante un periodo de dos años, y que quienes no la acrediten, no ingresen al sector educativo. Las propuestas reglamentan la Ley Profesional Docente, la Ley General de Educación y la orgánica del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación. Fueron turnadas a la Cámara de Diputados.

Las crónicas periodísticas observan que las iniciativas de reformas secundarias a los artículos 3 y 73 de la Constitución, fueron recibidas en medio de fuertes protestas de integrantes de la CNTE, quienes bloquearon la entrada y salida de todo mundo. Incluyendo a los legisladores.

Esto, definitivamente, será un pretexto más para bloquear con manifestaciones las vialidades de la capital del país. Otras serán por las propuestas de reforma energética. Algunas más por desaparecidos, otros por los grupos de autodefensa. En fin. Incluso, hay quienes, al conocer la intención de las propuestas de Peña Nieto, consideran que es simplemente para crear “una cortina de humo”, que desvíe la atención sobre las polémicas energéticas.

Sin embargo, cabe observar que nuevamente la propuesta peñanietista, se queda corta. La evaluación y cese de reprobados, solamente afecta a los docentes de nuevo ingreso y durante los primeros dos años de servicio. Tardará muchos años, para que la planta docente sea renovada totalmente y haya sido certificada su capacidad de servicio.

Aprovechando la ocasión, cabe observar que la presencia de Emilio Chuayfett, en la Secretaría de Educación Pública, no ha generado ningún cambio que tienda a erradicar los vicios y corrupción que se dan en el ámbito educativo. Todo sigue igual.

Los directivos de los planteles educativos, operan, como si fuesen de su propiedad. Manejan a discresión los recursos que se general al interior de las instituciones educativas que administran, con la venta de uniformes escolares, graduaciones, eventos de todo tipo, así como servicio de fotocopiado, papelería y alimentos.

Es más, con una modesta revisión de recursos humanos, se podría determinar que muchos docentes no están debidamente capacitados para el servicio educativo, otros, ni siquiera han cursado estudios universitarios y la gran mayoría presenta rasgos severos de trastornos psicológicos, que reflejan en su trato diario con los alumnos.

Un paso importante sería crear la Defensoría de los Derechos del Estudiante, con amplias facultades para denunciar, administrativa y penalmente, los excesos, arbitrariedades y violaciones de los derechos de los estudiantes. Los males son de raíz.

gil_lavenants@hotmail.com

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