jueves, 12 de enero de 2012

Lastima Margarito

Por Teresa Gurza
A todas las capillitas les llega su fiestecita, y llegó el día en el que los mexicanos estamos como en palco presenciando como se pelean los puestos, cargos y posiciones, privilegios y prestaciones que ellos implican, los antes discretos y bien portados panistas; que tanto se preciaban de ser cumplidores de las reglas internas y externas de la democracia.

El espectáculo empezó en Los Pinos; con el mero mero metiendo mano, y lo que puede, para “dirigir” y manipular la selección de los tres precandidatos de su partido a la Presidencia.
De haber sido priísta, Calderón hubiera sido un mal dueño del “dedazo”; y hubiera entregado pésimos resultados, porque a las primeras de cambio dos de los interesados en llegar a donde él está, se le salieron del huacal.
Y fueron inútiles las cenas privadas para que florecieran los intentos de llevarlos a una confrontación anticipada en beneficio del último en las encuestas y primero en su voluntad presidencial.
Porque la que antes rogaba a Dios ser viuda y hoy se ufana de ser “señora de la casa” sabía lo que opinaría Santiago Creel; así que para no tener que participar pero tampoco quemarse, le echó la bolita advirtiendo que si no había acuerdo de los tres ella no aceptaba.
Creel cachó la pelota y respondió lo previsto: “no acepto cambios y a esa yo no voy”.
En resumen que de una forma u otra, los dos se negaron a ir a una “encuesta indicativa” para ver quien de los tres estaba al último, cuestión que al parecer todos menos el Presidente sabemos.
Por lo que se conoce, la tal encuesta fue sacada de la manga del mago mayor y programada para el próximo 15 de enero; 20 días antes de la originalmente pactada que se había dicho sería el 5 de febrero.
Pero ante la negativa de dos, y las amenazas de denuncias por lo que Creel llamó cambio a última hora de las reglas del juego, la dirigencia del PAN echó marcha atrás.
Lástima Margarito, podría decirse ahora a Calderón recordando la frase estrella de un programa televisivo; cuyo titular la usaba cada vez que el esforzado concursante no atinaba a lo que se le pedía; y que hoy puede perfectamente aplicarse al rotundo fracaso que fue el intento de sacar a Creel de la contienda para favorecer a Cordero.
Y no se levante de su asiento, porque el espectáculo continuará en los próximos y anunciados debates; cuando según los rumores serán abiertos clósets y mochilas y exhibidos viejos esqueletos y no muy limpios expedientes y archivos de los precandidatos panistas.
Así que seguiremos en el palco, porque aún hay más; ya se sabe que cuando a algún político se le impide seguir compitiendo o se le renuncia al cargo, comienza a despotricar y nos entera de cosas que sus jefes preferían ocultas.
Y es también archiconocido el dicho de que para que la cuña apriete, debe ser del mismo palo; y ejemplos de críticas despiadadas de panistas a su partido y compañeros, hemos visto muchas en estos días.
Tampoco han cantado mal las rancheras en el pasado los militantes de otros partidos; sabidos son los pleitos caníbales de la izquierda y las acusaciones de todo a todo que se lanzaron en contiendas pasadas los priístas.
Pero aprendieron a golpes; y por ahora, el PRD y el PRI han sabido manejar bien sus situaciones internas; y con la anuencia de sus respectivas tribus, posiciones y tendencias, lanzaron a la palestra si no a los mejores, sí a candidatos únicos.
Por eso y por lo pronto, ni Enrique Peña Nieto ni Andrés Manuel López Obrador corren peligro de ser descobijados; más bien son ellos mismos los de los autogoles.
Veremos más adelante.

1 comentario:

  1. Lastima Corderito, este año no te toca, tal vez si regresas a la uni y te vuelves un buen politico entonces tendras una oportunidad. Santiago Creel si es un ejemplo de candidato, tiene una carrera muy exitosa.

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