lunes, 23 de mayo de 2011

Palco de Prensa: Las deudas estatales

Por Gilberto Lavenant
El jueves pasado, en la capital del país, la diputada panista Laura Rojas, coordinadora nacional de diputados locales panistas, anunció que el Partido Acción Nacional, a través de sus 289 legisladores estatales, impulsarán en todos los congresos locales una “iniciativa tipo”, para limitar el endeudamiento de los gobernadores.
La declaración textual de la legisladora panista, publicada en un periódico capitalino, advierte que : “…La manera en que se endeudan los estados es irresponsable. Estamos promoviendo, vía nuestros diputados locales, reformas a las leyes de deuda”.



Dijo que ya cuentan con una propuesta que impulsarán en todos los congresos locales.



¿Eso de endeudarse irresponsablemente, estará dirigido también al Gobernador de Baja California, José Guadalupe Osuna Millán?



Deben saber que Osuna Millán heredó de Eugenio Elorduy deudas por un monto de 2 mil 100 millones de pesos, que supuestamente debió cubrir durante los primeros 3 años de su gestión administrativa.



Quizás para no desentonar, en el 2010 Don José Guadalupe pidió prestados otros 2 mil 869 millones de pesos, con lo que presumiblemente se ha duplicado la deuda pública estatal.



Se dice que de la deuda de Elorduy, aún quedan pendientes de cubrir algo así como mil 960 millones de pesos, en tanto que la deuda nueva se pretende cubrirla a plazos de 15 a 20 años. Esta será una herencia para los próximos 3 gobernadores.



Bueno, los endeudamientos podrían justificarse, si los recursos obtenidos por esa vía, son para mejorar la infraestructura pública o atender necesidades sociales. En especial, si se aplican en obra pública que impulse la creación de empleos.



La información disponible indica que esos recursos se invierten en la construcción del centro de convenciones en Playas de Rosarito, la construcción de un Centro Estatal de las Artes para Tecate y una villa olímpica en Mexicali. También pretende destinar unos 900 millones de pesos en la construcción del Zócalo de Tijuana, la llamada Paza 11 de Julio, también conocida como La Plaza del Capricho.



Aunque también se dice que parte de los recursos obtrenidos vía préstamos, se aplicarán en la construcción de vialidades, pavimentación, así como la implementación de un programa de electrificación de colonias irregulares.



Los expertos en cuestiones económicas, señalan que si bien es cierto la cultura, el deporte y las vialidades, son aspectos importantes, lo que se requiere estos momentos son obras de infraestructura que impulsen el crecimiento económico, como lo podría ser la ampliación de las carreteras que conectan a las ciudades, así como la modernización de puertos y cruces fronterizos.



Esto ha generado preocupaciän entre muchos bajacalifornianos y encuadra bastante en lo anunciado por la coordinadora nacional de los diputados panistas, en la necesidad de limitar el endeudamiento de los gobernadores. Entre ellos el de Baja California. Lo dijo la legisladora blanquiazul : “…La manera en que se endeudan los estados es irresponsable”.



Y tiene razón, es irresponsable, tratar de hacer obras, no del todo esenciales, con dinero prestado, que a la larga, con los intereses que se generen y que deberán cubrirse, tarde que temprano, resultarán carísimas.



Como tampoco se vale, lucirse ahora, gastando dinero, que los futuros gobernadores tendrán que cubrir y limitar sus programas o recurrir a nuevos adeudos, para demostrar que si trabajaron. Pedir prestado, ya se ha convertido un vicio, para los goberantes.



Endeudarse, sobre todo a largo plazo, es una mala costumbre que tiene agobiados a los gobiernos estatales y municipales de todo el país. El XX Ayuntamiento de Tijuana, con la deuda del PIRE, es un ejemplo claro de ello.



Así es que urge amarrarles las manos a los gobernantes, limitarlos en las posibilidades de contraer nuevos adeudos que definitivamente no podrán cubrir en sus períodos de sus gobiernos, recursos estos que muchas de las veces son dilapidados de manera irresponsable y que acrecienta la problemática social, al reducir la capacidad económica gubernamental para atender las necesidades más elementales.



Solo falta ver si cuando llegue a manos de los diputados locales panistas, el proyecto de iniciativa en mención, tendrán la voluntad y la capacidad para decirle a su Gobernador que será precisamente para amarrarle la mano, para subirle la canasta y para que deje de andar pensando en gastar lo que no tiene.



Y otra cosa, también importante, falta que una vez aprobada la iniciativa de referencia, la misma no sea vetada por el Gobernador Osuna Millán. Con eso de que ya se le hizo costumbre vetar todo lo que no le gusta.



gil_lavenants@hotmail.com

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