Balam recibe a los deportistas de todo el país

MERIDA.- Su nombre es en lengua Maya. Significa: jaguar. Su indumentaria es como la de un guerrero y recuerda la historia de los pueblos que habitaron la península de Yucatán en la era prehispánica.


Esa indumentaria era la de aquellos hombres que practicaban el Juego de Pelota, un deporte sagrado al que los Aztecas llamaban Olli y en el mayab lo conocían como Quic.




Esta tradición se mantuvo con un bajo perfil, a pesar de las prohibiciones en la Nueva España, hasta seguir hoy en día como uno de los juegos autóctonos en México y Guatemala como el pok-ta-pok o el tlachtli, apuntan los historiadores.



Hoy, esta herencia revive en la imagen de la Olimpiada Nacional, encarnada en Balam, el amigo de los jóvenes deportistas que se han reunido en la península yucateca, entre ellos la delegación bajacaliforniana, que desde el otro extremo del país buscará el mejor resultado deportivo en su historia.