jueves, 4 de noviembre de 2010

Carta al Congreso de Tiromet

Tijuana B.C. a 1 de noviembre de 2010
C. Congreso del Estado de Baja California
P R E S E N T E:

Apreciables Diputados,
Por medio de la presente, la Asociación de Trasplantados y Enfermos Renales TIROMET AC, la cual el suscrito tiene el honor de presidir, tiene a bien manifestarle las siguientes situaciones, en relación a la probable comparecencia del señor José Guadalupe Bustamante Moreno, secretario de salud de Baja California, el próximo miércoles 3 de noviembre del presente:
Esta asociación ha buscado distintos acercamientos con la autoridad de salud en el estado con el fin de que se mejore la atención que reciben los pacientes de insuficiencia renal crónica terminal en el Hospital General de Tijuana. Hemos señalado y solicitado se ofrezca el servicio de hemodiálisis a los pacientes de bajos recursos que la requieren, y que se encuentren afiliados al Seguro Popular. Hemos manifestado la necesidad de que se constituya el Centro Estatal de Trasplante, órgano operativo del Consejo Estatal de Trasplante, cuyo objeto es promover la cultura de donación de órganos y los trasplantes en la entidad. En numerosas ocasiones hemos denunciado los malos tratos y la ineficiencia de su director, el doctor José Manuel Robles Barboza, así como múltiples irregularidades cometidas por el doctor Robles Barboza y sus subalternos. Asímismo, En todas estas situaciones la respuesta del doctor Bustamante ha sido nula, y en el caso de hemodiálisis, incluso llegó al grado de mentir, garantizando un servicio mediante promesas de las cual se desdijo posteriormente.
En primer lugar, queremos manifestar que son varias las leyes que protegen el derecho a la salud de los ciudadanos mexicanos y bajacalifornianos, particularmente la de aquellos grupos que se encuentren en condiciones de vulnerabilidad. El artículo 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos garantiza el derecho a la salud. Asimismo, la Ley General de Salud en su artículo 1ro reglamenta el derecho que tiene toda persona en los términos del artículo 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
El artículo 2, de la misma Ley de Salud, establece entre otros conceptos: La prolongación y mejoramiento de la calidad de la vida humana (enciso II), el disfrute de los servicios de salud y de asistencia social que satisfagan eficaz y oportunamente las necesidades de la población (enciso V). En su artículo 3, la ley establece como competencia del área de salud: La organización, control y vigilancia de la prestación de los servicios de salud. En inciso II, se señala la atención médica deberá ser otorgada preferentemente en beneficio de los grupos vulnerables. Finalmente, en su artículo 77 bis, la misma Ley General de Salud establece que: Los recursos de carácter federal no se destinaran a fines distintos a los expresamente previstos en el mismo.
Sin embargo, la falta de atención a pacientes de bajos recursos (grupos vulnerables) ha propiciado varios fallecimientos por el rechazo del que son objeto por los funcionarios de salud del gobierno del Estado, expresamente y argumentando falta de recursos y obligatoriedad en la atención de los casos, empezando por el Secretario de Salud, doctor José Guadalupe Bustamante Moreno, y el director del Hospital General de Tijuana, doctor José Manuel Robles Barboza. Anexo a la presente, entregamos copia (fotostática

y digitalizada) de quejas por parte de los familiares de los pacientes fallecidos, así como de personas que no son atendidas y se encuentran en riesgo inminente de fallecer. Igualmente, anexamos copia de quejas presentadas ante la Procuraduría de Derechos Humanos de Baja California (PDHBC), recientemente.
Señores Diputados, es de suma urgencia que el Congreso del Estado intervenga de manera inmediata a fin de que se solucione la problemática de los pacientes de insuficiencia renal crónica terminal de bajos recursos y que requieren hemodiálisis, para así detener el número de fallecimientos por causas derivadas de este mal y salvar sus vidas.
La mentira y el incumplimiento de promesas ha sido la manera de conducirse del señor Secretario de Salud, José Guadalupe Bustamante Moreno, toda vez que ante la insistencia de nuestra asociación le hacía para que se atendiera en el Hospital General de Tijuana a pacientes a punto de fallecer fue ignorada por completo, con resultados lamentables para el niño Fernando Guzmán Mancera ya señora Otilia Roldán a Mojaro.
Ni las peticiones directas al señor gobernador del estado, José Guadalupe Osuna Millán, ni las que se le han hecho al Secretario de Salud, ni tampoco las que se hicieron al director del Hospital General de Tijuana, ni las que se hicieron públicas a través de medios de comunicación han sido suficientes para que se atienda debidamente a los enfermos de IRCT, cuyo número se incrementa permanentemente, según señalan las propias estadísticas oficiales.
Otro aspecto de vital importancia es la imperiosa necesidad de crear el Centro Estatal de Trasplantes en el Estado de Baja California, órgano ejecutor de los acuerdos que se tomen en el Consejo Estatal de Trasplantes, Consejo que sólo existe en el papel. Los Consejos y Centros Estatales de Trasplante de Órganos y Tejidos existen en la mayoría de los estados de la República y en ellos se promueven y coordinan las acciones necesarias para, entre otras cosas: Promover la cultura de donación de órganos, de los cuales la entidad mantiene el número más bajo por la poca acción del señor Bustamante Moreno. México se encuentra en los niveles más bajos de donación en el mundo, con apenas 3.5 donadores por millón de habitantes. Muy por debajo de países supuestamente menos desarrollados que el nuestro. España alcanza casi los 40 donadores por millón. México se encuentra por debajo de varios países sudamericanos. Nuestro estado, Baja California apenas llega a 1.5 donadores por millón de habitantes. Números totalmente inaceptables.
El señor Bustamante Moreno ni siquiera es capaz de enfrentar estos hechos, pues afirma ante la prensa que el Centro Estatal de Trasplantes sí existe. Aunque el Consejo ni siquiera está incluido en el organigrama general del sector, según se muestra en el sitio oficial de internet de la secretaría.
La solución de los derechohabientes del Seguro Popular, pacientes de insuficiencia renal crónica terminal que requieren hemodiálisis, es responsabilidad de la Secretaria de Salud de Baja California y, en Tijuana, del Hospital General. El problema de esos pacientes es de quien se demanda respuesta y solución. Al comparar con otras instituciones de salud públicas en cuanto a la atención y la solución de problemáticas, el desempeño del Hospital General y sus directivos no tiene ninguna proporción en cuanto a su calidad.


El secretario de Salud, José Guadalupe Bustamante Moreno y sus subordinados, deben cumplir con las responsabilidades que tienen por ley, tales como poner a funcionar el Consejo Estatal de Trasplante, que no lleva a cabo sus reuniones formales; e instituir el Centro Estatal de Trasplantes, órgano operativo de dicho Consejo, tal como indica la propia Ley de Salud Pública para el Estado de Baja California.
Finalmente, TIROMET reitera la necesidad de que el órgano de fiscalización del Congreso del Estado lleve a cabo una auditoría exhaustiva al Hospital General con el objeto de que se evalúe el uso de los recursos que son destinados al nosocomio, recursos tanto gubernamentales como privados, y se llegue a saber si el Hospital General de Tijuana recibe apoyos económicos y en especie de diferentes organizaciones y empresas, tanto de México como de Estados Unidos, debemos conocer de qué manera se usan dichos apoyos.
Señores diputados, la Asociación de Trasplantados y Enfermos Renales TIROMET A.C., con respeto a su investidura, les exhorta a abordar estos puntos en la próxima comparecencia del señor Secretario de Salud ante el Congreso, exigiéndole al mismo asuma su responsabilidad. La vida de muchos ciudadanos bajacalifornianos depende de las decisiones que ustedes tomen como legisladores.

Atentamente


Alejandro Vizcarra Estrada
PRESIDENTE

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