lunes, 13 de septiembre de 2010

COLUMNA: Off The Record

* “Ya salió el clavo”
Por Bartolomé Rubio Hernández

ruherba@yahoo.com.mx
“Ya salió el clavo”



La entrada de Andrés Garza Chávez, ex secretario del ayuntamiento en la administración de Jorge Hank Rhon y y Carlos Jiménez, ex diputado local, como consejeros de la Judicatura del estado, tras ser aprobados su nombra miento por el Congreso-todavía de mayoría panista- el sábado 11 por la noche, despejó las dudas del porqué la diputada Edna Pérez aprobó una reforma para que los magistrados permanezcan en sus puestos hasta los 75 años de edad, o por los siglos de los siglos amen.



Los dos elegidos gozan de buen nivel de credibilidad, por lo menos no hay acusaciones directas de corrupción, son políticos metidos al poder judicial, y lo único que llama la atención es que como ocurre en todo este ámbito de los puestos del poder, son los grupos de una y otra facción, ahora del mismo partido, PRI, los que se reparten los espacios, que por su importancia para la sociedad, debería surgir de propuestas de personas con una larga trayectoria en el trabajo judicial, y no por venganzas o rivalidades entre personajes y organizaciones políticas.



Fernando Castro Trenti “el diablo” y sus seguidores no debería asombrarse de estos arreglos, ahora entre el grupo de Jorge Hank Rhon y el gobierno panista, pues él es muy dado a recurrir a ellos para mantener su poder dentro del PRI, pese a ser un perdedor electoral en toda su vida como político.



No puede decir que ahora Edna Pérez y su equipo son traidores, porque él ha sido el mejor ejemplo de que ”los arreglos” en el poder político le ha traído muy buenos dividendos, entre ellos el de senador, en donde se negó a cederle a su suplente, la titularidad, tal como lo había convenido.



Andrés Garza y Carlos Jiménez, pierden credibilidad, no porque los priístas seguidores de Castro Trenti los llamen traidores al PRI, sino porque sus posiciones provienen de un acuerdo cupular, en donde sin duda participó el gobernador y su partido, y la gente cercana a Jorge Hank Rhon.



Eso confirma que el poder judicial, tan cuestionado por sus actos de corrupción, es un ente más sujeto al interés de partido, a grupos que se disputan su control, y sus posiciones nada tienen que ver con el consenso de la sociedad, en donde prevalezca el interés de ésta.



Habrá que investigar más sobre qué otras negociaciones hubo entre el grupo hankista y el gobierno en turno en Baja California, por lo pronto sabemos que a cambio del voto de Edna Pérez, -una mujer metida a las relaciones públicas más que a la política, antes de que Hank llegara a la alcaldía-, era para que los diputados panistas apoyaran los dos consejerías.



De acuerdo a los abogados la decisión del Congreso de mayoría panista y que está por salir, en torno a que los magistrados permanezcan en sus puestos de por vida, ya es un hecho consumado, que no tiene reversa, por si el senador Fernando Castro Trenti, y los diputados del PRI, que dice controlar, quisiesen reformarla.





La confrontación que mantiene “el diablo” con el grupo de Hank, si persiste, podría desgastar más a Castro Trenti, quien ya goza de muy baja credibilidad entre los priístas. Sobre todo ahora que pretende escalar por la candidatura a la gubernatura del estado. No sólo tiene que enfrentar a los hankistas, sino a quienes simpatizan con él, muchos de los cuales son seguidores de Carlos Bustamante Anchondo, quienes ahora despacharán con “la cuchara grande en el ayuntamiento de Tijuana”.



Y no se diga en otros municipios , en donde la popularidad de Fernando no es muy del agrado de los priístas y quienes ganaron el pasado 4 de julio. De modo que a Castro Trenti no le conviene buscar venganzas con el caso de los magistrados, más bien debe entender que así es de sucia la política, él más que nadie lo sabe.

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