miércoles, 12 de mayo de 2010

Regresan policías amenazados por el narco

TIJUANA.-Diez jefes policíacos y sus familias se refugiaron en el extranjero ante el riesgo de ser blanco de ataques del crimen organizado, reveló el alcalde local, Jorge Ramos Hernández. Sin dar nombres, dijo que los uniformados ya se encuentran de regreso en Tijuana, aunque el peligro de ser víctimas de atentados no se ha disipado.
En entrevista con medios de comunicación, Ramos Hernández detalló que se recurrió al “exilio” temporal durante finales del 2008, cuando los grupos criminales que operan en la ciudad respondieron con una ola de asesinatos al intento del gobierno de acabar con los altos índices delictivos que aquí se registraban. Fue algo muy temporal hasta que vimos asegurados a los delincuentes que tenía amedrentadas a las familias, explicó. Recordó que entre finales del 2008 y hasta el año siguiente se registró una serie de ataques contra mandos policíacos y sus familias, al grado de que la estadística de asesinatos contra uniformados llegó casi a 45. Varios de los ataques se registraron en los domicilios particulares de los uniformados, incluso en uno de ellos, los sicarios asesinaron a sus familias. “En aquel tiempo se tomaron ese tipo de decisiones”, dijo y admitió que pese a que la situación ha cambiado y actualmente se respira un momento de mayor tranquilidad, no se ha ganado la batalla contra el crimen organizado. “No podemos lanzar las campanas al vuelo. Estamos en permanente alerta los tres órdenes de gobierno”, dijo el alcalde. Explicó que por justicia se revelaron las medidas de seguridad que en su momento se tomaron para resguardar la seguridad de los mandos policíacos. En un discurso que ofreció a empleadas del Ayuntamiento, el alcalde local destacó que los logros que se han obtenido en la ciudad contra el crimen organizado se deben a la coordinación que existe entre las diferentes corporaciones policíacas y el Ejército Mexicano. Destacó que esto sea posible en Tijuana, a pesar de que sólo se cuenta con el apoyo de 250 agentes de la Policía Federal y 300 militares, a diferencia de Ciudad Juárez donde la presencia federal llega hasta 10 mil elementos de las Fuerzas Armadas

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