miércoles, 10 de diciembre de 2008

LA COLUMNA DE LA AVISPA

Por Dulce Sierra
Se fue, pero no lo hizo como se va a su casa toda persona normal. A éste le encantan los reflectores. Lo corrieron porque nunca sirvió para nada, y como si fuera una gracia, hizo alharaca aquí, allá y acuyá, dándose aires de conocedor y de una persona que puso todo su esfuerzo, a pesar de que fueron más las huecas que las tronadoras, pues de lengua me como un plato..

Sí, me refiero al cuate este, ex secretario de Seguridad Pública de Tijuana, Jesús Alberto Capella Ibarra, del cual ahora habrá que esperar a ver que nuevo jueguito inventa para darse a notar y a ver si le tiran con otro hueso.
Pero uno en el que no haya mucha responsabilidad, porque ya demostró que en puestos serios y en la que hay que entrarle con ganas, nomás no.
Su paso por la Secretaría de Seguridad Pública, fue más gris que estos días de lluvias que se avecinan, y si no ha sido por su lugarteniente, el ex director de Policía y ahora flamante secretario, Julián Leyzaola, nomás se cae el changarro y listo.
De este nuevo secretario que quedó en su lugar, sí se espera una labor seria, pues el teniente coronel es más dado al trabajo que a los discursos. Hombre de no muchas palabras, como debe de ser, le entra directo a los catotazos, ya que se trata de un hombre de acción, entrenado precisamente para eso, por algo es militar.
Ninguna comparación. Si desde un principio éste fue el que debió de ocupar el puesto de secretario, si no hubiera sido por el show aquel en el que Rambo le vino Wilson a Capella y en el que nomás faltaron los hermanos Almada para darle más emoción al asunto, nunca de los nuncas hubiera llegado a la Secretaría de Seguridad, pues capacidad no la hay, como quedó plenamente demostrado.
Ahora vamos a esperar noticias. Mi intuición femenina me dice que se ha de estar urdiendo por ahí alguna asociación de esas que se anuncian con pompa y platillo para protestar, a ver por qué, nunca falta, y luego para de ahí agarrar otro puesto, a ver también de qué... también nunca falta... nos vemos en las próximas pizcas...

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