jueves, 4 de diciembre de 2008

Italia distingue a periodista mexicana

El Consejo Regional del Valle de Aosta entregó a la periodista mexicana Rosaura Cruz de Gante, el Reconocimiento Especial Soroptimist del premio internacional "La Mujer del Año" 2008 por su labor en pro de la dignificación del periodismo y su exigencia de que se ponga freno a la impunidad respecto a las agresiones contra comunicadores.

Este galardón significa un compromiso redoblado con el gremio al que pertenezco, señaló Cruz de Gante ante el presidente del Consiglio Regionale, señor Alberto Cerise; la presidenta de la Fundación Soroptimist, señora Paola Varda, y la presidenta del Jurado Calificador, princesa María Gabriella di Savoia.
"Es un alto honor que comparto con todos los colegas mexicanos que estamos concientes de que en todos los confines del planeta, los periodistas desarrollamos una labor que implica compromiso y una altísima responsabilidad social", señaló la presidenta del Club Primera Plana.
Explicó que en México los comunicadores hemos emprendido la tarea de unirnos para presentar un frente sólido a fin de exigir que las autoridades cumplan su obligación de poner freno a la ola de violencia y a la impunidad.
Egresada de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, la también articulista de El Financiero on line y comentarista de Radio Fórmula, fue además becaria de la OEA en el diplomado "Ética Periodística en las Américas" impartido hace 8 años en Washington.
El Premio Internacional "La Mujer del Año" tiene el objetivo de potenciar el papel de la mujer en la sociedad, la cultura y la política; mantener vivo el debate sobre las principales cuestiones consideradas valores fundamentales de la democracia y fomentar una cultura de la paz y la solidaridad, basada en la protección de los derechos humanos, con especial atención a los menos privilegiados.
En esta XI edición el Consejo Regional del Valle de Aosta premió también la labor de la somalí Aisha Omar, de la iraní Esha Momeni y de la italiana Natalina Isella.
La mirada de organizaciones civiles del viejo continente se volcó una vez más hacia Somalia, el Congo e Irán, pero esta vez también se dirigió hacia México respecto a la indefensión en que vive el gremio periodístico y las repercusiones que esta situación tiene para el ejercicio de la libertad de expresión.

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